Cómo persuadir a los demás
La persuasión es muy usada en publicidad, y es un arte que puedes aplicar en tu día a día para lograr que los demás hagan lo que quieres.
Aprendiendo a persuadir
Persuadir siempre ha sido uno de los términos que más ha atraído a todas las personas. Se trata de decir sutilmente lo que queremos que los demás hagan, de modo de incentivarlo sin que se de cuenta. Pero como todo arte es complicado de lograr, y aunque no nos convertiremos en maestros de la persuasión, sí podemos aprender un poco sobre cómo aplicarla, y a la vez evitarla.
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Componentes de la persuasión
Hay 4 elementos principales que participan durante la persuasión: la fuente, el contenido, el canal y el contexto. Sin entrar en tecnicismos, rápidamente lo comprenderemos con un ejemplo.
Imaginemos que nosotros (fuente) queremos persuadir a nuestro amigo para que nos preste ese juego que tanto queremos (contenido), pidiéndole a viva voz (canal) mientras estamos en clase (contexto). Este es un ejemplo como cualquier otro que podemos encontrar en distintas situaciones.
"Hay 4 elementos principales que participan durante la persuasión: la fuente, el contenido, el canal y el contexto."
Es fundamental que tengamos en cuenta también al receptor, la persona a la que queremos influir. Hay muchísimos factores que intervienen, y es que ya solo con el tipo de relación que tengamos y la experiencia vivida en conjunto podremos hacernos una idea estimada de si conseguiremos persuadirlo o no. Solo tenemos que pensar lo probable que será que ese videojuego nos lo deje dicho amigo, a que nos lo deje otra persona que apenas conocemos.
Diferentes modos de persuadir
Si somos asiduos a la televisión sabremos lo habitual que es en publicidad ver elementos que no tienen nada que ver con lo que nos ofrecen: personas atractivas, música, risas de fondo... Este tipo de trucos pretenden distraer a la persona receptora para que no procese bien la petición.
La utilidad en este punto es que si uno no piensa demasiado será más difícil que busque argumentos en contra del producto o servicio, a la vez que le resta importancia al intento de persuasión. Solo hay que pensar cómo nos convencen para comprar un coche en la televisión sin apenas decirnos nada de él.
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"Lo más importante es que no nos excedamos con los argumentos y que tratemos de mostrar algún punto negativo de lo que queremos."
Por otro lado, dando argumentos seremos más eficientes con personas que pensarán bien la solicitud. Para el videojuego de nuestro ejemplo, si no es muy importante para nuestro amigo, nos puede venir bien distraerlo con humor, pero si es su juego favorito tendremos que esforzarnos un poco más para convencerlo. En este punto, lo más importante es que no nos excedamos con los argumentos y que tratemos de mostrar algún punto negativo de lo que queremos. Si nos mostramos demasiado exigentes se dará el caso contrario, siendo casi imposible persuadirlo.