Métodos para Deshidratar Alimentos
¿Te gustaría aprender a secar frutas y vegetales en tu propio hogar? ¡Es muy fácil! Aquí te contamos 3 métodos para hacerlo.
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Aprende 3 métodos para deshidratar alimentos en casa, y crea tu propio deshidratador casero simple y económico.
Técnicas para Secar Frutas y Vegetales
Nada como una merienda de yogur con frutas secas, o como una delicada ensalada con chips de pera y manzana que le dan una textura increíble. Para que puedas disfrutar de estas y miles de otras delicias, te enseñamos a deshidratar alimentos en casa, muy fácil, y con 3 técnicas que te encantará conocer.
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¿Por qué deshidratar alimentos?
La técnica para deshidratar alimentos en casa es bastante simple de comprender: se trata de aplicar calor seco a frutas y vegetales con el fin de evaporar sus líquidos y concentrar sus sabores. Muchas personas evitan comer frutas deshidrataras debido a la falsa creencia de que tienen mayor contenido de azúcares, cuando en verdad tienen la misma que la fruta o el vegetal fresco. Por eso, consumirlas junto con hojas verdes, yogures u otros acompañamientos (incluyendo un simple y sabroso té o vaso de agua) será igual que comer la fruta fresca, ¡pero con mucho más sabor!.
Estos métodos no sólo logran un aporte crocante para tus comidas y meriendas, sino que también son una manera genial de preservar los frescos de estación a lo largo de todo el año. Las frutas y vegetales deshidratados se conservan a la perfección en ambientes secos, y también en contenedores herméticos que incluso puedes guardar fuera de la nevera.
Para secar frutas en casa te proponemos estas 3 métodos simples y eficientes.
1. Secar alimentos en horno
El que tienes casa será suficiente. Sólo debes lavar los alimentos y cortarlos en rebanadas delgadas, con o sin piel, y acomodarlos sobre una placa cubierta con papel de hornear, o bien sobre una rejilla para el horno. Pon los alimentos dentro, y enciende el horno a 105-110°C (muy bajo – unos 225°F), dejando la puerta abierta o entreabierta para permitir que escape el vapor y la temperatura se mantenga muy baja.
"Muchas personas evitan comer frutas deshidrataras debido a la falsa creencia de que tienen mayor contenido de azúcares, cuando en verdad tienen la misma que la fruta o el vegetal fresco."
Con estas mismas técnicas puedes secar frutas, vegetales, pescados pequeños, carnes, embutidos, setas, ¡y lo que quieras!
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Voltea las frutas o los vegetales cada hora, para asegurar una cocción pareja, y controla el punto de deshidratado deseado, retirando los alimentos cuando estén a tu gusto.
Deja enfriar a la perfección antes de ponerlos en un contenedor de cierre hermético, o en uno con ventilación si el clima es seco. Este proceso tomará unas 4 a 8 horas, más incluso si lo haces a menor temperatura, pero el resultado será absolutamente genial.
2. Secar alimentos al sol
El astro rey es la quintaesencia en lo que respecta a la cocina natural. Da calor seco sin gasto alguno, y es una técnica sumamente satisfactoria.
Lava las frutas o los vegetales, escúrrelos bien, y corta en rebanadas o piezas delgadas. Acomódalas en una mesa con papel de hornear o con rejillas (como los estantes del horno), y deja que el sol las golpee directamente por tanto tiempo como sea necesario, normalmente al menos un día, aunque también varios días si el alimento tuviese un alto contenido de agua (como es el caso de las uvas). Por la noche, cubre con un mantel limpio para cuidar tus alimentos. Voltea las piezas cada hora, y mantén un ojo atento para ahuyentar pestes e insectos que quieran aprovechar estas delicias.
3. Deshidratar alimentos en el microondas
Los alimentos con menor cantidad de líquidos naturales, como es el caso de las hierbas, pueden ser deshidratados en el microondas. Sólo límpialos bien, acomódalos entre dos piezas de papel de cocina absorbente, y “cocínalos” a potencia media por intervalos de un minuto, reposando otro minuto entre una y otra cocción para permitir el escape del vapor.
Cómo hacer un deshidratador casero
Si prefieres, haz tu propio deshidratador de alimentos casero. Necesitarás:
- Una caja de cartón (la que tengas, de tamaño mediano)
- Rejillas metálicas: las del horno o cualquiera que puedas lavar, y que sea inoxidable y segura para alimentos
- Cinta aislante
- Papel de aluminio
- Trincheta (cúter, cuchillo de precisión)
- Una fuente de calor, como una secadora de cabellos resistente, o un simple velador que ya no uses en casa, con una lamparilla que emita calor – si tienes una de las viejas lamparillas de 150W, este es el proyecto perfecto para aprovecharla.
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Cómo Deshidratar Alimentos en Casa
Para hacer el deshidratador casero, sigue estos pasos:
1. Corta pequeños tramos de cinta aislante y haz tubos, dejando el adhesivo hacia afuera. Ponlos en varios puntos del interior de la caja.
2. Cubre todo el interior con papel de aluminio: la base (que será la parte posterior del deshidratador), los lados y el interior de las solapas (que quedarán al frente). Fija con cinta en los bordes, para que el papel se mantenga firme.
3. Pon la caja en su posición final, es decir, con la base hacia atrás, frente a ti, y las solapas delante.
4. Con cuidado, corta una ventanita pequeña en lo que ahora es la parte vertical de la caja, y otra pequeña ventanita en la parte inferior del lateral izquierdo del deshidratador. Ten cuidado de no rajar el papel de aluminio, y fíjalo en los bordes de las ventanitas con cinta aislante.
5. Dibuja en ambos laterales los sitios donde ubicarás las rejillas (los estantes) en los que deshidratarás los alimentos. Quita una tira de la caja y del papel de aluminio en estos sitios, para crear las aberturas por las que pasará la malla metálica.
6. Corta la malla metálica a la medida, y acomoda cada una en su sitio correspondiente, creando estantes separados entre sí, a lo lato, por unos 7-10 centímetros.
7. Usando papel de aluminio y cinta, crea coberturas para los laterales, las aberturas por las que insertaste las rejillas, para impedir que el calor salga por allí. No las fijamos directamente para poder retirarlas y asearlas correctamente luego de cada uso.
8. En la parte inferior derecha del deshidratador, dibuja con lápiz o rotulador el portafoco de tu velador, la boquilla de tu secadora de cabellos o pistola de aire caliente. Ten en cuenta que harás funcionar el artefacto por varias horas: si vas a emplear aire seco y caliente, usa una secadora que sea potente y que tenga buena resistencia.
9. Recorta esa marca, con cuidado, y pasa la boquilla o la instalación hacia el interior del deshidratador. Enrosca la bombilla de calor por dentro, si es tu método elegido.
"Los alimentos deshidratados se conservan a la perfección en ambientes secos, y también en contenedores herméticos que incluso puedes guardar fuera de la nevera."
10. Pon tu deshidratador de alimentos casero en un sitio seguro, las frutas y los vegetales preparados en las rejillas, y enciende la lamparilla o el secador de cabellos. Lo mejor es cerrar las solapas de la caja, y dejar que actúe revisando el resultado cada hora, hasta lograr el punto deseado.
Con este genial deshidratador de alimentos casero, y con las 3 técnicas que aprendiste arriba podrás secar frutas en casa, para preservarlas todo el año o disfrutarlas de inmediato.