Remedio Casero para Limpiar Ventanas

Para ello, lo primero será preparar un limpiador casero para vidrios y espejos que es muy seguro y natural. Prepara una botella con atomizador o pulverizador (reutiliza la de tu producto comercial, bien limpia y seca) y una linda etiqueta para indicar su uso. También puedes tener a mano un embudo y medidores, para hacer este compuesto simple.

Para preparar este limpiador casero, pon en tu botella los siguientes ingredientes, adecuando las cantidades a su capacidad:

• 1 taza de alcohol de alto grado (el vodka natural funciona a la perfección)
• ¼ de taza de vinagre blanco
• Agua hasta completar (aproximadamente 1 a 1 y ½ tazas).

"Si los vidrios que vayas a limpiar están particularmente sucios, agrega a la preparación ½ cucharadita de jabón líquido natural, pero no utilices jabón de Castilla, pues dejaría trazas blancas en el vidrio una vez seco."

Si los vidrios que vayas a limpiar están particularmente sucios, agrega a la preparación ½ cucharadita de jabón líquido natural, pero no utilices jabón de Castilla, pues dejaría trazas blancas en el vidrio una vez seco. Envasa usando el embudo, cierra bien y agita antes de usar.

Cómo usar el limpiador casero para limpiar vidrios

Para que tus cristales queden absolutamente limpios sin esfuerzo, comienza por limpiarlos con un sacudidor seco para quitar el polvillo suelto, limpiando de ambos lados. Si el sol brilla en ese momento sobre tus ventanas, espera a que pase el tiempo hasta que no les de la luz directa (o hazlo por las noches, con los vidrios fríos, para tener aún mejores resultados).

Rocía ligeramente sobre el cristal con tu remedio casero, comenzando desde arriba. Usando un paño de 100% algodón limpio y seco, frota en movimientos circulares de modo de ir quitando la suciedad sin dejar rayas ni marcas. Hay quienes prefieren usar bollos de papel periódico, pero si tienes suficientes paños de algodón, éstos te darán mejores resultados.

Asegúrate de limpiar de arriba hacia abajo, de hacer movimientos circulares, y de ambos lados del cristal. Al terminar, deja secar por unos minutos, y analiza el resultado, repasando con el paño seco si notaras marcas de gotas de líquido o de cualquier otro tipo.

Además de limpiar los cristales perfectamente, esta mezcla también los desinfecta y desengrasa. Si en tu hogar se fuma, si tienes un hogar a leños encendido o si es una ventana próxima al cuarto de baños o a la cocina, es normal que además de la suciedad regular también haya restos de grasas, y este producto las eliminará a la perfección. También, si tienes niños pequeños que pasan sus manos en los vidrios, o mascotas que posen sus narices (y a menudo: también lenguas), este remedio casero desinfectará cualquier resto de bacterias y virus que puedan estar trasladando. Y lo mejor de todo: ¡sólo te cuesta algunas pocas monedas!