Cómo Palear Nieve

Lo cierto es que usando una simple pala para la nieve, o casi cualquier pala plana, podrás quitar el blanco de la entrada de tu hogar, para poder sacar el coche o caminar con seguridad, y lo mejor de todo: puedes hacerlo muy fácilmente.

Cuándo y por qué retirar la nieve acumulada

El primer consejo, quizás el más valioso, es el de no dejar que la nieve se acumule antes de salir a palear. Puedes hacerlo luego de cada nevada, por simple y liviana que sea, de modo de evitar que se formen rígidas y compactas capas de hielo que luego son mucho más difíciles de romper y de quitar.

Incluso antes de que caigan los primeros copos blancos desde el cielo, puedes preparar tus exteriores para evitar esta acumulación. Verifica el estado de los toldos, libera las canaletas de desagües, espolvorea los senderos con sal de grano grueso (u otros productos, aunque la sal funciona genial para esto) evitando así que el hielo se fije al suelo y, también, facilitando su escurrimiento. Eso sí: hazlo donde el clima no sea demasiado frío, pues el hielo derrite la nieve en agua y, si los senderos o el clima son de congelamiento rápido, sólo harías que la nieve se convirtiera en un gran bloque de hielo rígido y duro como un cristal.

"No debes agitarte ni tampoco esforzarte demasiado al palear nieve, sino trabajar constantemente para tener mucha más eficiencia."

Luego de cada nevada, espolvorea por encima con sal o con productos de fundición de nieves, y quita el manto blanco del camino sin dejar que se acumule, compacte y solidifique. Cuanto más lo hagas, más fácil será también hacerlo con el tiempo.

Consejos para palear nieve

Sólo ten en mente estos consejos para palear nieve de tu ingreso o de tus espacios, y tener más seguridad y mucho más confort en el invierno:

1. Viste ropa apropiada. Debe ser liviana, no demasiado abrigada (estarás haciendo ejercicio y una ropa demasiado abrigada, de fibras sintéticas, sólo te haría sudar y te pondrá a riesgo de contraer enfermedades). El calzado debe ser apropiado, de suela gruesa y antideslizante. Utiliza guantes de trabajo impermeables, para poder mover la nieve suelta con las manos sin enfriar tus dedos, y para evitar las ampollas por el uso de la pala.

2. Encera tu pala utilizando ceras específicas para nieve y hielo (muchos la reemplazan con ceras de pisos, para el coche y hasta aceite de cocina en aerosol o para engranajes y metales). Puede que necesites repetir este procedimiento conforme vas avanzando: esto facilitará mucho tu trabajo, para romper los cúmulos y permitir más fluidez en el uso de la herramienta.

3. Proponte palear nieve en tiempos definidos, tomando descansos regulares. No debes agitarte ni tampoco esforzarte demasiado, sino trabajar constantemente para tener mucha más eficiencia. Por ejemplo: establece retirar nieve por 10 minutos, y tomar 5 minutos de descanso.

4. Para hacer el trabajo con eficiencia debes recordar un secreto: es la constancia lo que te llevará al éxito. En lugar de querer “hacerlo todo ya mismo” debes ser astuto: comienza quitando las capas superiores y trabajando hacia abajo en los montículos, en lugar de intentar elevarlos desde el suelo.

5. Antes de retirar la nieve alrededor de tu hogar, verifica el estado de los techos y canaletas: si hay nieve y hielo, asegúrate de quitarlos antes, golpeando suavemente con un palo y jalando con un rastrillo, para eliminar el peligro de que la nieve acumulada en los tejados pueda caerte encima o sobre otras personas.

6. Utiliza una carretilla para palear nieve y retirarla hacia un sitio seguro. Si aún no hubiera asado la barredora, consulta en el edificio del municipio si puedes depositarla en la calle para que la gran maquinaria se la lleve. De lo contrario, puedes ir acumulando los montículos paleados en sitios más seguros, incluyendo contenedores, jardines u otros donde no representen un peligro.

7. Si en tu ciudad hay un clima ventoso, aprovecha la nieve para crear una suerte de muro protector que frene a los vientos fuertes, y así protejas tus canteros, arbustos o también tu entrada.

8. Comienza a palear desde la zona más próxima al garaje o cochera, y en dirección a la calle. Así no te quedarás atrapado.