Cómo proteger del calor a las plantas de interior
Nuestras plantas de interior necesitan cuidados muy diferentes a las que se encuentran en el exterior.
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Las plantas de interior, son plantas que necesitan de ciertas características para que puedan desarrollarse sanas y fuertes. El sol y el aire de manera directa pueden causarles mucho daño, lo que no implica que no puedan disfrutar del aire libre en situaciones climáticas favorables y tomando algunos recaudos para protegerlas..
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Con algunos sencillos cuidados, podemos dejarlas afuera durante el día o temporadas completas. Prestando atención a los siguientes consejos, tus plantas de interior pueden disfrutar del aire libre sin temor que se dañen o enfermen.
Una de las primeras recomendaciones es sacar afuera cada tanto a las plantas de interior, para que tomen de manera directa luz y aire, lo que ayudará a su mejor desarrollo. Claro está, que esto hay que hacerlo en horarios de poco calor, y si el sol es muy fuerte, mejor ubicarlas en algún lugar con sombra, la combinación de sol y viento de manera directa, puede dañarlas irremediablemente.
A su vez, podemos sacarlas a la terraza, balcón o jardín, durante la primera y el verano, o hasta que termine su período de floración. Teniendo en cuenta los consejos anteriores con respecto al lugar.
Si el balcón, terraza o jardín dá hacia el norte, tiene poca luz y calor, podemos hasta sacar aquellas plantas más delicadas, sin temor a que el sol y el aire les haga daño.
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Si por la posición el sol les da justo en el horario del mediodía, los rayos seguramente lastimaran a la planta. Por esa razón, lo mejor es proveerle de algún tipo de sombra por medio de alguna tela o plástico colocado en soportes, o en la misma baranda de la terraza o balcón. En el jardín, algunos palos pueden ser útiles.
Otra forma es echar mano a alguna otra planta (un poco mas grande) como arbustos o árboles, y aprovechar la sombra que ellos den.
Para mejorar más aún su desarrollo en el interior, podemos brindarle mayor humedad. Para ello solo bastará regar el suelo para que el agua que se evapore humedezca las plantas de manera natural.
