Cómo mantener hidratadas las plantas durante varios días

Para el caso de las macetas, hay que mantener su tierra húmeda, ya sea las de interior, de terrazas, de balcones, y hasta las colgantes. Para ello podemos colocar en cada maceta una esponja mojada. Esto permitirá una humedad continua de la tierra, cuidando la planta. No coloques una esponja demasiado grande en relación a la planta que haya en la maceta, para evitar regarla de más.

En el mercado podemos encontrar geles para macetas a muy bajos precios (pequeñas bolitas que se hidratan y mantienen la humedad). Atención que no son las mismos de los floreros. Éstas se diferencian en que procuran una liberación prolongada de líquido, y no cumplen un fin decorativo, por lo que las encontraremos principalmente en color blanco o transparente. El gel se hidrata en un recipiente, y luego se insertan a la tierra de la maceta, para mantener la humedad constante de la tierra durante varios días.

Un método un tanto más sofisticado para mantener hidratadas las plantas, pero útil si no tienes geles o esponjas, es colocar un balde de agua un poco más elevado que la planta, y sacar de él piolas de algodón sujetas a una piedra, para asegurarte de que siempre estén en contacto con el agua. En el otro extremo, ata un clavo y pínchalo en la tierra de cada maceta. El agua "viajará" por la piola y dará un suministro constante de humedad a la planta.

Si tu viaje no es demasiado prolongado, digamos dos a tres días, puedes regar bien cada maceta y cubrir la tierra con musgo húmedo o con perlitas de telgopor, y hasta con hojas secas trituradas y humedecidas, para prevenir que la humedad se evapore tan fácilmente, y para mantener la tierra humedecida durante tu ausencia.