Idea para ganar dinero extra en momentos de crisis

Sé consiente, sé frugal

Los tiempos de crisis exigen de ciertos sacrificios. Seguro puedes ajustar el cinto por algunas semanas, quizás unos meses, y reducir tus gastos al mínimo. Por ejemplo, sólo por este corto tiempo, definido de antemano, evita comprar ropa, calzado, accesorios y otros que no sean absolutamente imprescindibles. Si tienes un evento, usa un vestido o un traje que no hayas usado en algún tiempo, y renueva tus accesorios haciendo combinaciones diferentes. Nadie notará que estás repitiendo el modelo, no te preocupes. Después de todo, ¿acaso tú te fijas cuando alguien repite su atuendo?

Los gastos de relajación y entretenimiento son fundamentales para tener un estilo de vida saludable, eso es seguro. Pero por un mes, quizás dos, puedes hacer el esfuerzo extra y no salir a comer a restaurantes, sino preparar delicias en casa e invitar si quieres a tus amigos. El costo de comer estos alimentos deliciosos, usando recetas innovadoras, será una fracción del costo total de ir al restaurante de moda. También puedes evitar ir al cine y ver una genial película en DVD o en portales online, y en lugar de ir a ese bar haz tu propia barra en casa, con tragos tropicales que te costaran muchísimo menos.

"Los tiempos de crisis exigen de ciertos sacrificios. Puedes ajustar el cinto por algunas semanas, quizás unos meses, y reducir tus gastos al mínimo."

Idea para hacer dinero extra en tiempos de crisis

Hay una manera de ganar algunos billetes extra. Es muy fácil, y sólo requiere de un mínimo esfuerzo: ¡es vender lo que ya no uses! En estos tiempos sumamente materialistas pensamos que las “cosas” son objetos emocionales en nuestra vida. Seguro que hay algunos bienes que nos evocan un grato recuerdo, como esa pequeña alhajita que nuestra abuela nos obsequió, o el mantillón con el que fuimos bienvenidos a este mundo. Puedes conservar estas cosas de enorme valor sentimental, pero lo demás ciertamente es algo que puede desaparecer de tu vida sin que siquiera lo lamentes.

Abre el placar y comienza a sacar de allí prenda por prenda. Selecciona todo aquello que ya no uses porque está pasado de moda, porque ya no te queda, o porque simplemente estés cansado de usar .Es muy probable que tengas recuerdos de esa prenda: un momento especial en que la usaste, la persona que te la obsequió, o lo que fuera. Dime: si ya no tuvieras esa prenda en el ropero, ¿acaso dejarías de tener ese grato recuerdo?

Lleva las prendas a la lavadora, y una vez secas, planchadas y empacadas, llévalas al mercado de las pulgas, a un mercado de usados o donde sea mejor. En tiempos de finanzas tranquilas solemos donar estas prendas, pero en este caso, en que necesitas cada moneda que puedas conseguir, las venderemos por una fracción de su costo real, pero de todos modos representando algún ingreso extra en tu vida.

Puedes hacer lo mismo con los objetos decorativos que tienes en casa, la vajilla de la cocina (y cubertería, y utensilios, y cristalería), con los muebles que tienes guardados en el ático porque no sabes dónde lucirlos, y virtualmente con todo eso que guardas como si fuera un tesoro, pero que en verdad no usas y a menudo ni siquiera recuerdas que está allí.