Cómo hacer Turismo Tóxico

En un lugar tan emblemático como Chernobil, en Ucrania, donde se sufrió una catástrofe nuclear en 1986, fue donde comenzó esta “moda”. Ya que ahora, supuestamente, el riesgo de infectarse por la radiación se ha eliminado, la gente lo está empezando a mirar con otros ojos. Hasta se filmaron películas de terror entre los edificios, parques y tiendas de esta ciudad abandonada tras la explosión.

Más allá de este lugar, lamentablemente son muchos los puntos donde la contaminación ha hecho desastres. Y como el ser humano le saca provecho a todo, era de esperarse que se organicen tours por los alrededores para conocer sobre la historia, ver imágenes o videos de cómo era el sitio antes de la contaminación, etc.

El lado positivo de hacer turismo tóxico y recorrer lugares contaminados podría ser el hecho de generar consciencia entre los viajeros, comprendiendo cuáles son las consecuencias de los hábitos del ser humano. Por lo tanto, este sector turístico en auge en los últimos tiempos nos ayudaría a solucionar o a mejorar un problema que nos afecta a todos.

"El turismo tóxico capta a de un sector de viajeros que buscan algo diferente, y consiste en visitar puntos del planeta que por diversas razones se han contaminado al 100%."

Además de Chernobyl, otros lugares que podemos conocer son minas que contaminaron ríos, refinerías de petróleo, terrenos repletos de basura electrónica, fábricas fundidoras de metales o con grandes emisiones de partículas tóxicas, ríos completamente contaminados y ciudades donde las personas sufren muchas enfermedades por la polución.

Los Mejores lugares para hacer turismo tóxico

Si estás interesado en hacer turismo tóxico, aquí tienes una selección con las opciones más buscadas por los turistas de todo el mundo:

Lago Karachay (Rusia): Está considerado como el punto más contaminado del mundo, ya que recibe los desechos de una central nuclear que produce armas. Esta empresa vierte 120 millones de curies de radioactividad y la radiación es tal en este sitio que estando una hora allí podríamos morir. Lo que más preocupa igualmente es la filtración hacia el subsuelo. Puedes conocerlo viajando en helicóptero, ya que es muy peligroso estar en contacto con este gran lago.

Ciudad de Linfen (China): Es la metrópoli más contaminada y se debe al corredor industrial de procesamiento de carbón que hay en los alrededores. Toda la gente vive usando máscaras para no enfermarse tanto. A las emisiones industriales hay que sumarle el smog de los millones de coches que circulan por allí. Pasar un día en esta ciudad equivale a fumar 50 cigarrillos. No se puede colgar la ropa en un espacio abierto porque queda más sucia que antes de colocarla en la máquina de lavar. Si te animas a ir allí, que sea sólo por unas horas y no olvides usar un barbijo o máscara.

La Isla de la Basura (Océano Pacífico): Muy cerca de las paradisíacas playas de Hawai se ubica este lugar llamado “vórtice de la basura”. Tiene una extensión de 692 mil km2 y supera la superficie de Francia. Esta isla artificial surgió de la acumulación de desechos, sobre todo plásticos y electrónicos, que llegan allí por el movimiento circular de las corrientes ecuatoriales (que giran como las manecillas del reloj). Quizás te interese pasar cerca con un bote.

Río Citrarum (Indonesia): Está situado al Oeste de la Isla de Java y es el más sucio del mundo. En los alrededores de este río viven cerca de cinco millones de personas, quiénes además de arrojar allí sus residuos, utilizan el agua para su vida cotidiana. Si quieres conocer la contaminación en primera persona, puedes pasar por allí, aunque la situación en que vive esta gente te hará agradecer lo que tienes en casa.

Ciudad de Dzerzhink (Rusia): Tiene una alta contaminación química y hasta un récord Guinness en esa categoría. La tasa de mortalidad supera en un 250% a la de natalidad. Entre los años 1930 y 1998, cerca de 300 mil toneladas de desechos químicos se depositaron en los alrededores de la ciudad. Si bien no tiene una apariencia de ciudad devastada, la cantidad de enfermedades y malformaciones entre la población es alarmante.

La Oroya (Perú): Es un pueblo minero en plena Cordillera de los Andes y la contaminación se debe a la presencia de las empresas explotadoras de minas de oro y a las plantas de procesamiento de plomo, propiedad de Estados Unidos desde hace casi un siglo. Todos los niños que viven en este pueblo peruano poseen niveles de toxicidad en sangre que superan los límites hasta de los adultos. Si estás de paso por esta zona, puedes darte una vuelta y conocer las consecuencias de tener un anillo de oro.