Cómo hacer Porcelana Fría sin cocción
Te contamos otra manera simple y rápida de hacer porcelana fría, esta vez sin necesidad de cocción.
Te contamos otra manera simple y rápida de hacer porcelana fría, esta vez sin necesidad de cocción.
Cómo hacer porcelana fría sin cocción
La porcelana fría es una de las masas mas sencillas para crear manualidades y objetos decorativos. Ya vimos dos maneras hacer porcelana fría, mediante una receta que requiere cocción, y otra a través del microondas. Pero ahora, crearemos nuestra propia porcelana fría para modelar sin utilizar fuego ni calor para su cocción, sino en frío, y de manera práctica y sencilla.
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Comenzaremos por reunir todos los ingredientes necesarios. Ellos son cola de pegar (la escolar servirá), almidón de maíz, vaselina en crema, y óleo de vaselina, o parafina líquida. También necesitaremos de un bol o contenedor de gran capacidad, y de una cuchara de madera o plástica. Finalmente, un papel film o una bolsa plástica serán el contenedor final ideal.
Comienza por colocar la cola en el bol o recipiente. Calcula una cantidad de 200 gramos para una cantidad mediana de porcelana resultante. Coloca sobre la cola de pegar una taza de almodón de maíz, del que se usa en la cocina para espesar salsas. Mezcla con la espátula o la cuchara, y corrobora si la masa comienza a tomar el punto ideal. Debe ser modelable, e incluso un tanto reseca a esta altura. Ello se debe a que a continuación, deberás agregar una cucharada generosa de óleo de vaselina, o de parafina líquida. También agrega una cucharadita de vaselina en gel o sólida. Mezcla, y este agregado hará que la masa se torne más líquida. Ahora sí, si fuera necesario, agrega más almidón de maíz.
Comienza a mezclar a mano, con guante de cirugía o con las manos libres. Mezcla (o amasa, en la manera en la que prefieras) por unos cinco a diez minutos. Cuando la masa haya tomado el punto ideal (que resulte moldeable y firme, sin ser demasiado seca ni acuosa), colócala dentro de la bolsa plástica o del papel film de cocina. Cierra para evitar que la masa tome aire y se seque, y ve retirando de a porciones del tamaño necesario para tus artesanías y creaciones.
Al igual que las porcelanas en frío que requieren de calor para su cocción y elaboración, esta porcelana en frío puede ser coloreada con tiza en polvo o con témperas, y también con pinturas acrílicas. Si deseas, puedes trabajarla en blanco (siempre con las manos limpias) para pintarla luego con acrílicos, lacas, colorantes vegetales y hasta con distintos tipos de esmaltes. También admitirá barniz, una vez seca y endurecida.