Cómo hacer un Espejo Antiguo

Buscando el marco

Contrario a lo que podría pensarse, para hacer un espejo antiguo necesitas elegir con mayor cuidado el marco. Puedes utilizar uno viejo y remodelado, o uno nuevo pero de aspecto envejecido.

Para marcos de madera, las técnicas de  envejecimiento dando golpes y aplicando pinturas en seco puede ser útil, al igual que la de decapado, en la cual se pinta de un color, se frota con cera en algunos sectores, luego se aplica el otro color y, al secar, se quita la cera con un cepillo, en tantos tonos como quieras. Estos métodos te ayudarán a crear un aspecto añoso, genial para el trabajo que buscamos hacer aquí.

"Para hacer un espejo antiguo necesitas elegir con mayor cuidado el marco. Puedes utilizar uno viejo y remodelado, o uno nuevo pero de aspecto envejecido."

Con respecto al cristal, lo mejor es usar un vidrio incoloro, aunque un espejo convencional también servirá. Si tienes uno roto, astillado o con detalles y no quieres deshacerte de él (aunque tal vez deberías), esta técnica te permitirá recuperarlo y darle nueva vida a un objeto que, de otro modo, quedaría tal vez olvidado al fondo del sótano.

Pasos para crear el espejo

Retira el vidrio o el espejo del marco. Lávalo con agua caliente y jabón para quitar grasitudes y suciedades, y sécalo con toallas de papel absorbente. Ponlo sobre un plástico en la mesa de trabajo, evitando tocarlo en los frentes con los dedos desnudos (tómalo de los lados, con cuidado, o usa guantes de látex, para no dejar en el vidrio la grasitud propia de la piel).

En una botella con pulverizador, mezcla 1 parte de vinagre blanco con 3 partes de agua a temperatura de ambiente. Si trabajas sobre un vidrio incoloro, necesitarás un bote de pintura en aerosol de acabado espejado. Si usas algún espejo viejo, un bote de barniz incoloro en spray funcionará de maravillas.

Rocía ligeramente todo el vidrio con la solución de agua y vinagre. Sin dejar que se seque, pinta en tramos ligeros, sin quedarte en un mismo lugar ni aplicar demasiada pintura, cubriendo toda la superficie. De cualquier modo, si quedara alguna parte sin pintura, déjala así y no te preocupes, pues luego aplicaremos más aerosol y, si quisieras reparar el daño ahora, correrías riesgo de aplicar demasiada pintura en un mismo punto. Deja secar a la perfección, quizás por unas 4 a 6 horas, o lo que te indique el envase (y un poco más, pues recuerda que has aplicado sobre una solución líquida).

Vuelve a rociar toda la superficie, sólo ligeramente, con la solución de agua y vinagre. Sin dejar secar, una vez más rocía ligeramente con la pintura de acabado espejo. Nuevamente, deja secar a la perfección, y repite hasta haber aplicado ambos productos unas 4 a 5 veces, dependiendo del resultado que quieras lograr: puedes ir corroborándolo con cada secado.