Cómo hacer Crema de Avellanas

Date el gusto con esta dulzura hecha en casa, libre de químicos, conservantes y otros ingredientes ocultos que seguramente no quieres en tu cuerpo.

Ingredientes

Para esta preparación necesitarás:

• 1 taza de avellanas. Crudas si las encuentras, y sin sal agregada.
• 340 gramos de chocolate con leche de buena calidad y sabor.
• 2 cucharadas de aceite vegetal (mejor si es de sabor neutro).
• 3 cucharadas de azúcar en polvo (glas, impalpable).
• 2 cucharadas de cacao amargo en polvo.
• 1/2 cucharadita de extracto puro de vainilla.
• Una pizca de sal, para resaltar el sabor.

"Con esta crema puedes acompañar galletas dulces, rellenar o cubrir pasteles, y hasta crear deliciosos bombones caseros."

Pasos para hacer crema de avellanas casera

1. Precalienta el horno a 176°C y prepara una placa o bandeja, colocándole papel de hornear por encima.

2. Cuando esté caliente, pon las avellanas en una sola capa en el molde preparado, y llévalo al horno precalentado para tostarlas. Esto realzará su sabor y textura. Muévelas a menudo, evitando que se quemen y permitiendo un tostado parejo, y no agregues aceites, aerosoles ni ningún otro ingrediente. Retíralas del horno cuando las notes de un color marrón-dorado (unos 10 a 12 minutos, aproximadamente).

3. Al quitar las avellanas del calor notarás su piel arrugada o con ampollas. Deja que se entibien lo suficiente, y pélalas agitándolas dentro de una bolsa de papel o un contenedor, o a mano si prefieres. Deja enfriar completamente antes de proseguir.

4. Corta el chocolate con leche en trocitos pequeños, y ponlos en un recipiente adecuado para fundirlo. Puedes hacerlo en el horno de microondas, dando “golpes” de calor y revolviendo con una espátula para evitar que se queme, o hacerlo a baño María, que será más lento pero más seguro si no tienes experiencia en esta tarea. Sólo verifica que el vapor no escurra hacia el chocolate, usando un contenedor de un tamaño apenas mayor al de la olla que uses por debajo, con el agua caliente. Vigílalo siempre, y retíralo del calor cuando esté listo.

5. Mientras se funde el chocolate, procesa las avellanas para reducirlas a una arena. Conforme vayan liberando sus aceites, notarás que toma una consistencia más pastosa. Ve “raspando” los bordes de la procesadora para recuperar lo que vaya quedando allí, logrando de esta manera una consistencia más uniforme.

6. Cuando las avellanas se noten listas, agrégales el aceite, el azúcar, el cacao amargo en polvo, la sal y el extracto de vainilla. Procesa por un minuto más para integrar todo en una pasta pareja, nuevamente raspando los bordes de la procesadora con una espátula.

7. Ya lista esta pasta, vierte el chocolate fundido y caliente sobre la preparación, procesando para ir combinando. Agrega el chocolate de a poco, recuperando lo que vaya quedando en los bordes. Sigue haciéndolo hasta haber integrado todo muy bien.