Cómo hacer un candelabro con una simple rama

Comenzamos por preparar la rama. La limpiaremos bien, pasándole aerosol desinfectante, y luego retiraremos todas las astillas o trozos sobrantes que tenga. Dependiendo de la madera, podemos lijarla con una lija suave, para darle una apariencia única. Para protegerla, repasamos y frotamos con cera en pasta o cera líquida (la de los pisos de parquet es ideal), o incluso con barniz, ya sea a pincel o en aerosol.

Luego, sólo bastará colocarle los candelabros. En el mercado encontraremos una gran variedad de velas de noche, que poseen sus propios contenedores metálicos. Estas velas se consumen con su uso, por lo que al terminarse la vela, simplemente colocaremos una nueva vela en el contenedor, ya sea una de noche o una vela de altura, cambiando los colores y los estilos a tu gusto. También puedes colocar cualquier plato metálico, o uno modelado en porcelana fría o masilla para artesanos, para luego pintar la pieza por completo a tu gusto.

Para montar los candelabros a las velas, usaremos un pegamento que soporte el calor que se desprenderá de la llama. Si usaras silicona caliente, correrías el riesgo de que se caliente y afloje. En cambio, es mejor aplicar pegamento universal o pegamento incoloro de dos componentes, para una sujeción permanente e ideal. Si fuera necesario, complementa con pequeños clavos o alambres, que rodeen la rama y pasen por perforaciones hechas en el platito de la vela.

Para prevenir accidentes, puedes poner en práctica algunos trucos sencillos. Coloca entre la rama y el platito metálico un disco de porcelana fría, o incluso de plancha de corcho. Si careces de ambos, guarda un corcho de algún vino y corta pequeños discos con un cuchillo de sierra, para usarlo como protector.