Feng shui para la oficina

Conoce algunos buenos consejos para alcanzar esta meta, aplicando los preceptos del Feng Shui en tu oficina comercial u hogareña.

Lo que debes evitar en tu oficina según el Feng Shui

Procura quitar de tu oficina todo aquello que denote miseria, pobreza o fracaso. No debe haber elementos rotos, escritorios astillados o marcados, ni sillas que rechinen. Si la ventana se ha trisado, cámbiale el vidrio aunque sea costoso: si te rodeas de cosas sanas y en perfecto estado, le dirás al Universo que estás listo para trabajar de manera sana y óptima.

"Procura quitar de tu oficina todo aquello que denote miseria, pobreza o fracaso. No debe haber elementos rotos, escritorios astillados ni sillas que rechinen."

De igual manera, no escatimes en los recursos necesarios. El lápiz debe estar afilado y grande, y no rotoso, mordido y desgastado; las hojas blancas y los elementos de trabajo no deben faltar, como así tampoco el orden y la higiene.

Quita esa luz blanca fría y prefiere la luz cálida y natural, en lo que te sea posible. Retira elementos que no recuerden a la vitalidad, como imágenes bélicas, plantas artificiales, marchitas y demás. Renueva el espacio colocando plantas vivas e imágenes decorativas alegres, de paisajes de lagos o de firmes montañas.

Dónde ubicar el escritorio según el Feng Shui

Ubica tu escritorio frente a una pared alta y sin ángulos, de modo que tu espalda –al estar sentado allí- no quede frente a una ventana, a un ángulo, a la puerta de entrada ni debajo de una balda. Oriéntalo de acuerdo a tu punto cardinal benefactor, conociéndolo a partir del cálculo de tu número Kua. 

Un detalle de interés es la altura de tu escritorio. La mayoría de estos muebles poseen una altura estandarizada de 80 cm, pero el Feng Shui nos recomienda una ideal y que llame a la prosperidad: 84 cm. Coloca bloques de madera o elévalo para alcanzar esta medida.

Ubicación de muebles y objetos decorativos

Ubica la mesa o el mueble principal de trabajo en el sector más alejado a la puerta de ingreso, y en dirección a ella. Oculta los libros y biblioratos que haya por detrás de ti, en muebles de guarda cerrados. Si quieres lucirlos, ubícalos en una pared lateral, siempre bien ordenados y acompañados de premios, reconocimientos o galardones que denoten tu formación y capacidad.