Cómo elegir un seguro de vida
Nadie está exento de la muerte, y si tienes una familia a cargo sería bueno pensar en su bienestar cuando ya no estés en este mundo. Para ello existen los seguros de vida, y elegir uno es una decisión importante.
Consejos al elegir un seguro de vida
Un accidente inesperado, en el trabajo o de viajes, puede terminar con la vida de una persona, y alterar definitivamente la existencia de sus seres queridos. Para prevenir situaciones desagradables asociadas a las penurias de un fallecimiento, el seguro de vida puede ser la respuesta más conveniente.
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Tipos de seguros de vida
Hay muchas pólizas diferentes para tu elección. Las básicas determinan una cifra monetaria que se adjudicará al favorecido ante el fallecimiento del asegurado, mientras que algunas corporaciones incluyen la opción de realizar la adjudicación en mensualidades, o en depósitos de ahorro, destinadas a fondos educativos o para la jubilación del beneficiario. Debes tener cuidado de leer las cláusulas con atención, pues estas pólizas básicas abarcan ciertos tipos de muertes, descartando otras tantas.
También puedes optar por seguros de vida e invalidez; estos incluyen el respaldo ante accidentes que te dejen incapacitado, desfigurado, inválido o con otras lesiones. Incluso, hay pólizas que determinan cifras monetarias que se te adjudicarán en caso de pérdidas de partes corporales, mientras que los seguros más completos incluyen aquí la cobertura legal, jurídica y monetaria por enfermedades, condiciones de salud (medicación, intervenciones e internación), además de desempleo como consecuencia de tu accidente.
"Confía en compañías de alta trayectoria, cuya recomendación puedas haber obtenido por parte de sus actuales clientes o beneficiarios."
Recuerda que hay miles de opciones de seguros de vida a tu disposición, y que debes analizarlas para tomar la elección más acertada de acuerdo a tu edad, condición de salud, laboral y particular, además de la contemplación de los pagos mensuales temporales o permanentes. Con tantas consideraciones, también debes analizar las compañías prestadoras del servicio.
Proceso de contratación del seguro de vida
Desde la solicitud del seguro y la presentación de la documentación, hay un tiempo de espera en el que se determina si el solicitante puede ser cubierto. En este período puede que te soliciten tests y exámenes médicos por parte del propio personal de la aseguradora, o bien solicitar tus registros de antecedentes médicos al organismo gubernamental afectado.
También la empresa suele solicitar evaluaciones psicológicas (en la mayoría de las pólizas no se incluye el suicidio como causa de cobertura) y un análisis general del estado financiero del grupo familiar.
A partir de la emisión del seguro ya estarás cubierto, de acuerdo a sus cláusulas específicas, por el tiempo de duración del servicio, claramente especificado en el papel. En este documento también podrás ver las causas de muerte o de accidente válidas para la cobertura, el o los beneficiarios, los montos del seguro en sí, la fecha máxima para la renovación de la póliza, el sistema de pagos determinado, y los teléfonos y direcciones de contacto ante accidentes o fallecimiento, de acuerdo a los detalles de la póliza respecto de la atención médica, funeraria, urgencias, traslados sanitarios y demás.
Cómo elegir la aseguradora
Luego de un exhaustivo análisis de tus opciones, ya habrás elegido la póliza más adecuada. Es hora de elegir a la empresa a quien destinarás semejante responsabilidad.
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"En la mayoría de las pólizas no se incluye el suicidio como causa de cobertura, por lo que se suele solicitar evaluaciones psicológicas antes de contratar un seguro."
Confía en compañías de alta trayectoria, cuya recomendación puedas haber obtenido por parte de sus actuales clientes o beneficiarios. La aseguradora debe contar con locales físicos y sitios web de atención permanente, además de medios alternativos de comunicación. Estos han de incluir chat, VOiP, teléfono, atención personal, correo electrónico y/o formularios web de pronta respuesta.
Corrobora que la prestadora esté verificada y autorizada para trabajar en tu país y región, y que su cobertura sea también homologada con empresas de países limítrofes o los sitios que suelas visitar. En las páginas gubernamentales podrás obtener información sobre la corporación, para tu mayor tranquilidad.
