Cómo Decorar para Subir el ánimo

Aprende qué hacer para elevar tus ánimos fácilmente, sólo con pequeños cambios en la manera en la que lucen tus espacios.

El equilibrio de los ambientes

La manera en la que vives cada día impacta directamente en tus emociones y estado de ánimo. Si vives en un sitio oscuro, encerrado y lúgubre, esa será la influencia que el espacio le dé a tus emociones. En cambio, si vives en un lugar iluminado, ordenado y limpio será el espacio quien te ayude a vivir mejor. El primer paso es algo laborioso, pero vale la pena.

Dedica todo un día (como un domingo) a limpiar y ordenar cada ambiente de tu hogar. Bota lo que ya no sirva y esté roto, sólo debes tener cosas productivas y útiles a tu alrededor, para que tu mente comprenda que así debe funcionar ella misma. Obsequia lo que ya no uses y esté en buen estado, al hacerlo, no sólo lograrás más espacio libre en tu casa (algo fundamental para elevar el ánimo), sino que también harás un bien a tu comunidad, lo que te dará enormes satisfacciones.

"Estar en sitios claros, coloridos y bien iluminados nos despierta, nos alegra y nos inspira a encontrar la felicidad."

Limpia en profundidad cada rincón, incluyendo las ventanas, dentro de los muebles y más. Lava las cortinas y todos los géneros para eliminar la acumulación de “lo viejo”, y procura que tus ambientes huelan siempre bien con aromatizantes y flores frescas. Podrás subir el ánimo rápidamente cuando disfrutes del espacio en el que estés, y que te convide bienestar y orden, algo que tu mente emocional imitará en cuestión de minutos.

Cómo decorar para subir tus ánimos: luz y color

Es una cuestión bastante simple. La oscuridad nos deprime, y la luz –valga la redundancia- nos ilumina. No sólo en el aspecto funcional, sino en el emocional. Estar en sitios claros, coloridos y bien iluminados nos despierta, nos alegra y nos inspira a encontrar la felicidad. El segundo paso, luego del orden y la limpieza, es iluminar los espacios tanto como puedas, preferentemente con luz natural.

Libera los objetos que bloqueen ventanas y puntos de acceso de la luz. Instala cortinas de colores claros y géneros livianos, y crea nuevas aberturas donde sea posible. Si tus ambientes no tienen, instala lamparillas de color blanco cálido (las frías son algo lúgubres), de bajo consumo, y procura que tu casa siempre esté bien llena de luz.

Analiza los colores que te hagan sentir mejor, y úsalos en la decoración. Pinta los muros, coloca decoraciones y haz que tus ambientes sean un escenario ideal para mejorar tus emociones. Para elegir los colores puedes ir a sitios que los luzcan y analizar cómo te sientes, o aprovechar sitios online que te ayudan a hacer simulaciones, en los que cargas una fotografía y defines el color, haciendo que la elección sea más fácil. Un sitio muy fácil de usar es el de Color My Room (en inglés), aunque en la mayoría de las páginas web de los fabricantes de pinturas encontrarás simuladores de ambientes muy efectivos.