Cómo decorar al estilo francés
El francés es uno de los estilos decorativos más elegidos en todo el mundo. Veamos sus características para aplicarlas a nuestro hogar.
Decoración al estilo francés
Sofisticado, algo opulento, e inspirado en lo bello y natural, el estilo francés es una de las tendencias de decoración favoritas. Y hay dos colores que no deben faltar en esta ambientación: el amarillo dorado y el azul oscuro, en tono cobalto. Luego, se incorporarán detalles naturales: el celeste del cielo, el crema de los pastizales, el verde de los bosques, y los tonos tierra y fuego incluyendo rojos, naranjas profundos, cafés y ocres.
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La recomendación aquí es amplia, pero definitiva: se debe evitar los tonos eléctricos, artificiales y no presentes en la naturaleza, al igual que los materiales modernos y brillantes como plásticos y acrílicos.
En cambio, en el estilo decorativo francés se le da preferencia a las maderas laqueadas y pintadas en tonos claros, con toques elegantes, y a las porcelanas y piedras finas en todo tipo de superficies. En el piso, el parquet de madera en diseños exclusivos es imprescindible, distinguido con alfombras sectoriales en las zonas comunes, siempre en tonos más claros. Los materiales y géneros tampoco deben ser artificiales ni sintéticos, sino naturales como la seda y el lino, con detalles de pasamanería, festones, galones y borlas.
"Hay dos colores que no debe faltar en el estilo de decoración francés: el amarillo dorado y el azul oscuro, en tono cobalto."
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Muebles de estilo francés
Como vimos, el mobiliario francés es simple pero elegante, normalmente con un despliegue algo vertical y detalles de elegancia. El cristal biselado es distintivo de las vitrinas, exhibiendo gustosamente pocos pero llamativos elementos antiguos y de formas clásicas, o bien antigüedades.
En el sofá, la tapicería simple y de motivos campestres, o bien patrones geométricos simples, se combina con pocos cojines muy mullidos, y en el comedor la mesa, siempre libre de elementos, o decorada con un jarrón de cristal con flores. Todo esto se complementa con sillas de fundas livianas y naturales, de preferencia pintadas en paisajes franceses.
Elementos infaltables de la decoración francesa
La belleza y el gusto por lo natural siempre están presentes en la ambientación francesa. Por ello, los cristales y los grandes espejos de muro ayudan a refractar la luz natural en todas direcciones. Además de arañas simples con pocos caireles en cristal, y lámparas de pie con pantallas simples en telas de color pastel, se combinarán con candelabros dorados, al igual que la cubertería y los utensilios a la vista en la cocina.
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"La belleza y el gusto por lo natural siempre están presentes en la ambientación francesa."
En los muros, el arte de paisajes de la campiña francesa se combinan con fotos en tonos sepia, siempre sobrias y en estilo de retrato, tal y como las añosas pinturas de aquellos tiempos. Todos ellos se posan, libremente, sobre muros de gotelé (salpicré) o de papel mural en formas geométricas simples, o en líneas sinuosas con estilos románticos.
