Consejos para Elegir un Hotel

2. ¿Cuáles serán las actividades a realizar?: No es lo mismo tumbarte al sol en la playa que ir a conocer cada rincón de una ciudad. Las actividades que pretendemos hacer son un punto a tener en cuenta. Para el primer caso, que el hotel se encuentre cerca del mar es una buena idea. También podemos elegir esos alojamientos que incluyen playas privadas. Mientras que la segunda opción, un hotel céntrico te servirá para estar más cerca de los atractivos y de los medios de transporte. Si deseas uno apacible y fuera del tumulto, elige los que estén a varios kilómetros del centro, aunque eso suponga rentar un coche o llevar el propio.

3. ¿En qué momento viajarás?: Esto también es importante al momento de elegir un hotel. En temporada alta todo está completo, además de ser más caro. La fecha de viaje puede determinar el lugar, ya que quizás con el mismo presupuesto nos alcanza para tres días en verano o para siete en invierno.

"La mejor manera de elegir un hotel es consultar en los portales de viajes o los blogs de viajeros. En muchos de ellos se dan opiniones sobre los servicios y otros detalles."

4. ¿Cuánto estás dispuesto a pagar? Sin dudas, es algo relevante para disfrutar del hotel ideal. Busca en portales de Internet, aprovecha ofertas, analiza los servicios en relación al precio, busca comentarios y opiniones de otros huéspedes, etc. Si ya sabes cuánto tienes disponible para gastar en hotel, te será más sencillo hallar lo que se ajuste a tu presupuesto.

Características de un buen hotel

Puedes elegir un hotel basándote en los aspectos de tu viaje, pero también teniendo en cuenta los servicios que ofrece cada alojamiento. De esta manera, te será más sencillo pasarlo de maravillas, evitar malos momentos o quejas. La idea es que durante las vacaciones se disfrute, no que estemos pendientes de otras cosas.

Lo mejor es contar con toda la información de antemano. ¿Cómo podemos conseguir estos datos? Ingresando en el sitio web del hotel, por ejemplo. Allí deberían detallar los servicios incluidos (como toda empresa, se sentirá orgulloso de mostrar al mundo lo que tiene para ofrecer) y en caso de que algo no quede claro, existen los formularios de contacto para hacer las preguntas pertinentes. También se puede llamar por teléfono.

Otra manera interesante de elegir un hotel es consultar en los portales de viajes o los blogs de viajeros. En muchos de ellos se dan opiniones sobre los servicios y los detalles de la estancia de cada huésped. Algunos de estos sitios dan la oportunidad al cliente de poner una puntuación y hasta de escribir qué aspectos no le gustaron.

Si ese hotel en particular tiene baja puntuación, por más de que el precio sea tentador, es mejor desestimarlo y seguir buscando otra opción. Siempre es bueno empezar a planificar las vacaciones con anticipación para tener tiempo de analizar las propuestas de los alojamientos.

Claves para elegir un hotel

Buena relación servicio/precio: Es verdad que si estamos un poco ajustados con el presupuesto de las vacaciones miraremos más la parte de los precios que de los servicios. Sin embargo, no hay que dejarse engañar. No el más asequible es el mejor en cuánto a prestaciones. Fíjate bien y compara lo que tienen para ofrecer y cuánto cobran por ello. Consulta por los cargos adicionales y lo que está incluido en el valor.

Desayuno incluido: Los mejores hoteles son aquellos que ofrecen el desayuno, y si es del tipo continental, mejor. ¿Por qué? Porque a la mañana no siempre tenemos ganas de ir a un café a desayunar, por ejemplo, o es perfecto para llenar el estómago antes de salir a una excursión de todo el día. Por ello, antes de elegir el hotel adecuado, ten en cuenta los que incluyen el desayuno.

Localización: Aquí tendrá mucho que ver el tipo de viaje que realizarás, como se dijo anteriormente. Lo mejor es que las características del hotel se amolden a tus gustos y expectativas en cuanto a las actividades que realizarás. Si quieres conocer los atractivos turísticos de una ciudad, no te conviene hospedarte en un hotel muy alejado del centro, sobre todo si no tienes coche propio.