Cómo ayudar y cuidar a nuestro bebé durante la primera dentición
Con la aparición de los primeros dientes, el bebé comienza a padecer algunos síntomas incómodos. ¿Cómo ayudarlo a sobrepasar esta etapa?
La dentición comienza, por lo general, durante los primeros 6 a 8 meses de vida
Primera dentición: Síntomas
Una de las etapas más esperadas y difíciles es la de la primera dentición, ya que nos pone muy contentos pero alarmados a la vez.
Cuando nacen los primeros dientes, es normal que tu niño sienta dolor, fiebre y se ponga fastidioso al tener una constante necesidad de morder. Además, producirá más saliva, por lo que estará siempre con el cuello mojado. También puede ocurrir que no tenga mucha hambre.
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Cómo ayudar al bebé durante la dentición
La dentición comienza, por lo general, durante los primeros 6 a 8 meses de vida. Se inicia normalmente con los dientes delanteros, aunque esto es muy variable y depende de cada niño. Lo importante es que no olvides llevarlo a los controles periódicos con el pediatra, para que él se dé cuenta si algo sucede.
También el pediatra te indicará qué puedes hacer para aliviar el malestar de tu bebé. Nunca utilices anestesias o medicamentos sin su permiso y correspondiente orden para comprarlos.
Los mordillos o mordedores fríos son de gran ayuda, se consiguen en las farmacias o en los comercios especializados. Procura estar segura de que lo que contienen es sólo agua, sin colorantes ni aditivos, para evitar problemas.
Si tu bebé tiene fiebre, puedes optar por bañarlo con agua tibia hasta que la fiebre baje, y dejarlo dormir todo lo necesario.
Si tiene poco apetito, es importante que le des comidas nutritivas y energéticas para evitar la descompensación.
También es importante mantenerlo seco, limpiar su cuello y cambiarle la ropa cada vez que esté mojada. Los baberos no son del todo recomendables porque rozan la piel, y al estar húmedos, pueden provocar irritación.
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Otro de los detalles importantes es que cuides la piel de sus pompis con cremas humectantes, las que el médico te indique. El exceso de saliva puede provocar eses más ácidas o líquidas, por lo que la dermatitis del pañal puede ser muy severa durante la dentición. Evita este problema cambiándole los pañales más seguido y limpiando bien sus genitales.
