Cómo aprender a tocar un instrumento musical
Aprender a tocar un instrumento requiere de mucha paciencia y entusiasmo. Dependerá de tus habilidades, pero por sobre todo, de la perseverancia.
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El aprendizaje de un instrumento
La guitarra, el bajo, el saxofón, el piano, un arpa... cualquier elemento o instrumento musical puede ser aprendido por virtualmente cualquier persona sin un impedimento físico que lo imposibilite. Sin embargo, no se trata de algo sencillo: el aprendizaje de las técnicas y teorías puede ser adquirido con mayor o menor velocidad, pero es la práctica lo que te permitirá aprender a tocar un instrumento musical.
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Dónde aprender a tocar un instrumento
Lo tradicional es asistir a una escuela, instituto o a clases particulares de música, en ese elemento particular, con un profesor experimentado. También hay quienes piden ayuda a amigos y conocidos que sepan tocar un instrumento, para que les den clases prácticas que les permitan aprender, y están quienes optan por ser autodidactas, y aprender por su cuenta.
Todas las fuentes son válidas, dependiendo de tus necesidades y deseos. Aprender la teoría musical puede ser simple si te dedicas a ello, o si eres habilidoso para aprender. Incluso en Internet y en revistas especializadas podrás ver acordes, tablaturas, vídeos e imágenes que no sólo te enseñarán la parte teórica, sino que te darán una buena pauta para acomodar tu cuerpo, tus manos, tus dedos en las posiciones que formen los acordes en el instrumento deseado.
"Cuando practicas con un instrumento musical estás aprendiendo movimientos físicos que permiten las creaciones."
La práctica de los acordes es el primer paso, pues debes dominar la formación de acordes simples, para luego pasar a acordes completos y a movimientos. Pero todo eso vendrá con el tiempo.
Paciencia, herramienta principal para aprender a tocar
Cuando practicas con un instrumento musical estás aprendiendo movimientos físicos que permiten las creaciones. Puede que tengas una habilidad sobrenatural para aprender las teorías, y una memoria que te permita identificar casi de inmediato las formas de tus dedos sobre las teclas. Aunque hay personas con un don nato a nivel físico para tocar instrumentos naturales, lo cierto es que la gran mayoría de nosotros debemos aprender lo que se denomina como "memoria muscular".
La memoria muscular es la memoria de tu cuerpo de aprender y memorizar las posiciones, de modo que al tocar el cuerpo lo haga casi instintivamente, sin pensarlo. Pero para lograrlo se requiere de práctica, mucho tiempo de práctica. Este tiempo le permitirá a tu cuerpo posicionarse de una manera adecuada: se crea una musculatura de soporte (y, por ejemplo, ya no te cansarás al sostener el violín o la guitarra), y también las extremidades se forman de acuerdo al elemento.
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"Aprender a tocar un instrumento musical es cuestión de práctica, y también de tiempo."
Los guitarristas, por ejemplo, logran mayor flexibilidad en sus dedos, que aprenden a estirarse con facilidad y adecuación para recorrer el cuello de una guitarra sin esfuerzo. Los dedos forman pequeños callos debido al roce con las cuerdas, lo que permite que el roce posterior sea mucho más nítido.
Como ves, aprender a tocar un instrumento musical es cuestión de práctica, y también de tiempo. Tu mente debe aprender los conceptos, y tu cuerpo debe memorizar de manera natural las posiciones. Tiempo y práctica, los dos mejores maestros para aprender a tocar un instrumento musical.
