Cómo Abrir un Vivero

Para montar un vivero tienen que gustarte las plantas, eso está claro. Pero la diferencia entre un amante de las flores y un empresario exitoso está en su plan de negocios. El rubro puede cambiar, pero no las metas.

Si tienes facilidad para plantar, cuidar de las flores y demás, entonces abrir un vivero es perfecto para ti. Recuerda que si eliges un área que te gusta, no tendrás que trabajar ni un sólo día de tu vida, como dice una máxima de los negocios. Puedes montar un vivero en sencillos pasos, pero siempre teniendo en cuenta que no vale únicamente la facilidad, el amor o la capacidad de regar y cultivar, sino que además necesitas un adicional; tener visión por el emprendimiento.

10 pasos para abrir un vivero

Una vez que has determinado que un vivero es el negocio que quieres tener, lo que sigue entonces son ciertas etapas a cumplir. Conoce a continuación los pasos para abrir un vivero.

"Si tienes facilidad para plantar, cuidar de las flores y demás, entonces abrir un vivero será perfecto para ti. Pero también necesitas tener visión de negocios."

1. Chequea cuáles son los permisos o habilitaciones que necesitas. En algunas ciudades en específico, abrir una tienda es un trámite que puede llevar varias semanas. En el caso de un vivero, dependerá también de la legislación vigente en tu lugar de residencia. Para un negocio de plantas quizás requieras una licencia adicional, no dudes en consultar.

2. Determina el lugar para montar el vivero. Las ordenanzas de zonificación a veces pueden ser complicadas. Un vivero es considerado como “agricultura”, pero también puede llamarse “agronegocio”. Esto dependerá de si tendrás sólo las plantas en macetas o también dispondrás de un terreno donde plantar en la tierra directamente.

3. Construye los invernaderos y demás instalaciones. Seguramente ya lo sabrás, pero es bueno repetirlo. Los viveros requieren de una infraestructura específica, como un sitio para guardar las macetas en invierno, otro para los almácigos, un lugar interior y otro exterior, espacio donde regar, etc. Presta atención a estos requisitos al momento de rentar o comprar el lugar.

4. Averigua sobre los seguros. Es una buena idea incluir uno por daños a la propiedad, otro de responsabilidad civil y uno para los trabajadores (si es que contratarás personal).

5. Revisa las regulaciones. Los cultivadores de tu ciudad deben estar nucleados en una organización. No dudes en formar parte de estos organismos, que te serán de mucha ayuda ante cualquier problema. Además, no es lo mismo ser “independiente” que parte de un grupo mayor. Lo último siempre aporta mayores beneficios.

6. Considera el área para el riego. Las autoridades locales pueden exigirte ciertos permisos para poder disponer de agua para regar tus plantas, árboles y flores. No dudes en consultar al respecto y si es necesario, acondiciona las instalaciones para que este trabajo sea menos engorroso, como es el caso de dispersores automáticos o riego por goteo.

7. Investiga bien el mercado. Conoce el target al que te dedicas, es decir, quiénes serán tus clientes. Analiza sus gustos, sus exigencias, sus demandas. Puedes dedicarte a personas que vivan en pisos y quieran decorar con una bella planta, o bien ofrecer servicios de paisajismo y diseño de jardines para los que viven en una casa o en las afueras.

8. Infórmate y estudia. Hay cientos de cursos (y hasta carreras en la Universidad) que tratan todo lo relacionado a las plantas, los cultivos, etc. Antes de abrir un vivero tal vez te convenga empezar a estudiar, si es que no lo has hecho antes. Esto no sólo te dará mayor credibilidad, sino que también te permitirá ofrecer más y mejores servicios a tus clientes.

9. Arma una buena campaña de publicidad. Esto no quiere decir que tienes que salir en televisión o en un gran periódico. Pero, has de tener en cuenta que para montar un vivero, la inversión en publicidad debe estar contemplada. Quizás en forma de panfleto que entregarás en la vía pública, o para que el cartel de la entrada sea más vistoso.