Cómo aprender a rezar

¿Hay un método para rezar? ¿Existe un momento, tiempo y lugar ideal para hacerlo? Analicemos un poco el verdadero significado de rezar

¿Cual es la mejor manera de rezar? Algunos detalles sobre el significado de rezar. Aprende a rezar correctamente

¿Existe una técnica correcta para rezar?

El verdadero significado de rezar

Se dice que para los cristianos, la oración es el aire del alma, ya que sin ella el hombre no tendría vida espiritual, lo que equivaldría a no estar realmente vivo.

Cuando entramos en la etapa de la oración es cuando nuestro corazón empieza a abrirse a Dios con sentimientos de entrega, de agradecimiento, de arrepentimiento, obediencia a su voluntad. Al hacer la oración, lo que buscamos es ser glorificados, para que nuestro corazón no quede vacío.

A menudo se tiende a decir las oraciones sin reflexionar con lo que realmente significan, por tanto, repetir de memoria o leer  no nos lleva propiamente al verdadero significado de orar. Pero no esperes que haya un método exacto para rezar, ya que de esta manera nuevamente estarías haciendo las cosas sin pensar.

"No esperes que haya un método exacto para rezar, ya que de esta manera estarías haciendo las cosas sin pensar."

Cómo rezar correctamente

El método a utilizar al rezar debe ser el que a ti te funcione mejor, siempre y cuando las expresiones, con palabras o pensamientos, salgan sinceramente del corazón.

Siempre que hagas una oración, debes prepararte para liberar los pensamientos de todo aquello que te rodea, en especial las preocupaciones y los quehaceres cotidianos. Preséntate con humildad ante Dios para lograr un verdadero acercamiento con él. Haz la reverencia que tú consideres de respeto y siente lo que estás leyendo o poniendo en práctica.

El tiempo y lugar correctos para rezar

Lo ideal es hacer tus oraciones en el momento que tu corazón te las pida. Ponle atención, dedicación y sentimiento al momento, y al finalizar no te precipites en hacer otras cosas, dale oportunidad a tu mente y alma de asimilar lo que haz sentido u orado.
No tienes que dedicar todo un día, puedes hacerlo en el tiempo que tu creas necesario, pero siempre desde el corazón.

No hagas tus oraciones extensas si sientes que no te alcanzará el tiempo, o que lo harás apurado para poder terminar con las tareas diarias. Y cuando tengas tiempo libre, no dejes pasar la oportunidad de tener un encuentro con Dios. Procura buscar un lugar ameno, con poca distracción para que el momento de rezar sea lo más beneficioso posible.