Cómo Ver el Aura

El aura se encuentra relacionado con los chakras y está compuesto por 7 capas, aunque algunos creen que son 12 o más. Esta energía se expande entre 30-90 cm. de distancia del cuerpo físico hacia todas las direcciones.

"Al principio observarás una luz azul, pero si continúas mirando, pasarás a un segundo plano y podrás ver los colores del aura. Ten paciencia, ya que puede que la notes en cuestión de segundos o minutos."

Las 7 capas que componen al aura

1. Cuerpo etéreo: Esta capa es la más cercana al cuerpo físico y manifiesta nuestra salud con un color azul o plateado, aunque si existiera alguna enfermedad, puede que se presente en tonalidades oscuras, sobre todo en el lugar en donde está reflejado el problema.

2. Cuerpo emocional: Esta capa es la más inestable, ya que cambia de manera continua de acuerdo al estado anímico del individuo. No obstante, la ira y el temor persisten en el cuerpo emocional durante un tiempo, y ello podría afectar a la salud psicofísica de la persona. Todas las emociones se reflejan con un color distinto en esta capa, siendo los brillantes los asociados con la paz y los turbios con las vibraciones negativas.

3. Cuerpo mental: Está relacionado con la consciencia, las intenciones y los pensamientos, que se ven manifestados en color amarillo y naranja. Sin embargo, puede reflejarse en tonos dorados si la persona es altamente intelectual.

4. Cuerpo astral: Este hace de portal con otras dimensiones y se encuentra atado a nuestro cuerpo mediante un cordón de color plateado. El cuerpo astral expresa nuestros mayores deseos y voluntad, y puede mostrarse en color rosado o en arcoíris.

5. Cuerpo espiritual: Se encuentra vinculado con la conexión y la comunicación con nosotros mismos y con otras personas.

6. Cuerpo celestial: Conectado con nuestra conciencia humana y con la experiencia mística.

7. Cuerpo casual: La séptima capa del aura es también conocida como patrón cetérico, y conecta con el plano espiritual y la sabiduría divina. Puede manifestarse con un color dorado y brillante, y cuanto más cerca esté del individuo, más balanceada se encontrará su capa.

¿Cómo ver y sanar el aura?

Antes de interpretar el aura para limpiarlo debes saber de qué color es. Para ello, haz que la persona se coloque sobre un fondo blanco, puede ser una pared o una sábana, y enfócate en ver su tercer ojo detenidamente durante un tiempo.

Al principio observarás una luz azul, pero si continúas mirando, pasarás a un segundo plano y podrás ver los colores del aura. Ten paciencia, ya que puede que la notes en cuestión de segundos o minutos. Muchos tienen el don de ver el aura con facilidad, pero otros necesitan practicar varias veces.

Para sanar el aura puedes nadar en el mar u oír la música con la que te sientas más a gusto. También podrás balancear los chakras. Otra opción es practicar Reiki y hacer uso de la terapia de cristales.

Los colores del aura y sus significados

Rojo: Los rojos brillantes muestran a una persona apasionada, mientras que los intermedios reflejan a un ser dulce y artístico. El rojo oscuro tirando a amarronado puede indicar rabia o un problema físico.

Naranja: Los brillantes indican salud, mientras que los turbios depresión, inestabilidad e incluso adicciones.

Amarillo: Muestra sabiduría y espiritualidad, mientras que los amarillos amarronados pueden revelar una separación entre pensamientos y sentimientos.

Verde: El brillante simboliza la capacidad de compasión y conexión con el entorno, mientras que el turbio muestra a una persona envidiosa.

Azul: Está relacionado con la paz, la claridad y el avance espiritual, pero si su color es muy turbio, puede que manifieste ansiedad.

"Ver el aura es fácil, aunque requiere de una cierta práctica. Anímate a experimentar, ya que quizás tengas el don de poder observarla de inmediato y con claridad."

Violeta: Indica a una persona con gran capacidad espiritual y poderes psíquicos.

Dorado o plateado: Reflejan a una persona sumamente espiritual, salvo que esos tonos sean turbios, lo que podría manifestar enfermedad.

Ver el aura es fácil, aunque requiere de una cierta práctica. Anímate a experimentar, ya que quizás tengas el don de poder observarla de inmediato y con claridad.