Tips para organizar vacaciones familiares y ahorrar

Vacaciones en familia

Cuando tomamos vacaciones solos o en pareja, la planificación se hace quizás más simple y directa. Cuando vamos de vacaciones con los niños, en cambio, hay más factores que debemos tomar en consideración.

Los niños no poseen los altos niveles de estrés y agotamiento físico que poseen los adultos. Ellos necesitan vacaciones activas, con actividades y ejercicios, y seguramente un paradisíaco destino desierto donde puedan tumbarse a leer en el silencio no será la actividad más placentera para ellos. Por eso, la planificación con tiempo también nos ayuda a congeniar en un destino que augure relajación para los padres, y entretenimiento para los hijos.

Eligiendo el destino

Las ciudades pequeñas de la costa suelen ser el destino elegido por las familias, ya que poseen playa, relax y aire libre, pero también ciudades con entretenimientos para los más pequeños. El primer paso para elegir el destino es saber si se busca playa, montaña, río, bosque y demás, y saber si se busca actividades al aire libre, como trekking, escalar, pescar, acampar bajo las estrellas, o bien actividades más urbanas, como salidas nocturnas, museos, ferias y parques temáticos o demás. Ya elegido el destino en general, se puede buscar la ciudad o el punto específico que cumpla con los deseos vacacionales de los niños.

Al final de cuentas, quienes decidan finalmente el destino serán los padres. Ello se debe a algo simple: no sólo son quienes posibilitan el viaje, sino también quienes más lo necesitan. Los niños gozan de una gran capacidad de imaginación y entretenimiento. Logran hacer amistades muy fácilmente, y pueden hallar la diversión casi en cualquier cosa cuando se unen. Por ello, los primeros deseos a considerar son los de los padres, preferentemente teniendo en cuenta los de los niños.

"Nunca es demasiado temprano para planificar unas vacaciones familiares. Podemos comenzar incluso seis meses antes."