Cómo Trabajar de Cobrador de Deudas
Trabajar de cobrador de deudas puede ser fascinante o totalmente abrumador. ¿De qué depende? De nuestra preparación para persuadir a los deudores
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Trabajar de cobrador de deudas puede ser un trabajo fascinante o estresante, según cómo lo plantees
Trabajar de Cobrador de Deudas: Detalles a Saber
Antes de empezar a trabajar de cobrador de deudas, es preciso que cuentes con algunos datos al respecto de este puesto, cada vez más solicitado en las búsquedas profesionales.
Los cobradores de deudas, también conocidos como cobradores de morosos, pueden ser empleados de una empresa o autónomos. El contacto con los que deben se hace personalmente, por teléfono o por correo, y las tareas de estos cobradores no es simplemente “obligar” al deudor a cancelar las cuotas que le faltan, sino también aconsejar y asesorar sobre las mejores maneras de evitar más problemas al no abonar lo que le corresponde. Si las herramientas de contacto no funcionan, como último recurso se lleva el caso a los tribunales, con el fin de que pague con la inhibición de su sueldo o de los bienes que posea.
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En la mayoría de los casos, un banco o compañía financiera contrata a una empresa de cobranza para que realice “el trabajo sucio” de conseguir que un deudor pague su deuda. También pueden trabajar directamente para la firma que otorgó el crédito o las tarjetas, dentro del departamento de legales.
El cobrador de deudas sugiere diferentes planes de pago y ofrece descuentos, o la eliminación de los intereses en el caso de abonar al contado o en efectivo. Para poder persuadir al deudor, se le informa cuáles son los beneficios de no tener saldos negativos en su tarjeta, o cuáles con las consecuencias de un historial “manchado” en el banco central del país.
No siempre se requiere que el cobrador de deudas sea abogado, contador o cualquier carrera relacionada. A veces pueden ser estudiantes de derecho que realizan sus primeras prácticas, o bien personas con el perfil adecuado para lograr el objetivo de cobrar.
"La tarea de los cobradores de deudas no es simplemente persuadir al deudor para que pague, sino también aconsejar y asesorar sobre las mejores maneras de evitar problemas."
Para convertirse en un cobrador de deudas se requieren conocimientos en las regulaciones locales sobre el tema.
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Para trabajar de cobrador de deuda es preciso cumplir con estas características: ser paciente y enérgico al mismo tiempo, actuar tranquila y diplomáticamente, ser capaz de llevar registros y ser organizado, poder comunicar lo que desea, tener la capacidad de persuadir o convencer al deudor para que pague, desenvolverse con seguridad y determinación, ya sea por teléfono como personalmente, y contar con excelentes capacidades para negociar.
Claves para trabajar de cobrador de deudas
Para trabajar de cobrador de deudas no es necesario ser un experto en el tema, al menos al principio. La experiencia que se va ganando con el empleo puede ayudar a conseguir mejores tratos y hacer que más deudores cumplan con sus obligaciones. Para convertirse en un cobrador de deudas, será preciso:
1. Decidir si tenemos la personalidad adecuada para este trabajo: No quiere decir que sea muy complicado, pero puede ser algo especial tener que llamar a la gente para que pague las deudas que tiene. No a todos les agrada hacer o recibir estas comunicaciones. Escucharás todo tipo de excusas y razones por las cuáles la persona no ha pagado, con la experiencia sabrás cuando dicen la verdad y cuando te mienten. Por más de que pueda parecer frío, no debe importarte las razones de las cuotas impagas, los clientes asumen una responsabilidad al pedir un préstamo o comprar con la tarjeta de crédito y tienen que cumplirla.
2. Contar al menos con un título secundario: Según la empresa para la que apliques, pueden pedirte algún otro tipo de estudio superior, relacionado o no con las leyes o el sistema financiero. En ciertas compañías piden una licencia que se obtiene luego de hacer un curso o carrera corta.
3. Obtener capacitación especializada: Si bien la empresa que te contrate te brindará asesoramiento sobre cómo cobrar y cuestiones más específicas, siempre es bueno que aprendas cosas nuevas. Por ejemplo, en Internet hay cursos ofrecidos por la Asociación Internacional de Árbitros de Deuda Profesionales, con certificación oficial y la posibilidad de estudiar online.
4. Conocer las reglas o normas relacionadas a las deudas: Puedes solicitarlo a un abogado o contador. Estas regulaciones deberían aplicarse en todos los casos o al menos, en la mayoría. Así sabrás de qué manera actuar y tendrás elementos precisos y legales para hacer que el deudor pague. No hace falta que te aprendas el número de la ley, sino que conozcas su contenido.
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"Para trabajar de cobrador de deudas no es necesario ser un experto en el tema, al menos al principio. La experiencia que se va ganando con el empleo puede ayudar a conseguir mejores tratos."
5. Desarrollar la capacidad de negociación: Quizás esto sea algo sencillo o difícil según tu personalidad y experiencia. Sin embargo, no debes dejarlo de lado puesto que es un detalle para nada menor. Por más de que sepas las leyes, tengas un título o quieras cobrar al deudor, si no llegas a un acuerdo con él, lo demás no te servirá de nada. Recuerda que hay personas que saben cómo hacer para incumplir sus obligaciones.
Para trabajar de cobrador de deudas, no te debe faltar la cordialidad y la firmeza en dosis adecuadas. No servirá de nada enojarte con el deudor, porque de esa manera no llegarás a buenos acuerdos. Y además, ser más amable te dejará estar “de su lado” y obtener mejores resultados.