Cómo Ser Mejor en el Trabajo

Lo primero: cuidar de ti

Si quieres mejorar tu desempeño en la oficina, debes estar en tu mejor estado posible. Atiende los asuntos básicos como medida primaria. Aliméntate sano, con tres comidas principales y dos a tres meriendas cada día. Procura reducir el consumo de azúcares y alimentos industrializados, prefiriendo los vegetales y las frutas en porciones enormes, las carnes de buena calidad en porciones moderadas, y los almidones y grasas en porciones mínimas, aunque sin prescindir de ellos.

La bebida es fundamental: 8 vasos o 2 litros de agua al día será suficiente para mantenerte hidratado. Esto no sólo ayuda a la piel, sino que te permite tener energías, eliminar toxinas y hasta te ayudará a saciar los antojos de golosinas, cigarrillos y otros malos hábitos. Bebe un gran vaso de agua fresca antes de cada comida y cada vez que lo recuerdes, no esperes a tener sed para ello.

"Una actitud positiva y valiente es fundamental para ser mejor en tu trabajo, siempre aplicando la astucia como herramienta primordial."

Descansa un mínimo de 6 horas por las noches, 8 si es posible. Dormir bien es imperativo para tener energías y estar preparado para la jornada siguiente, mejorará tu humor y tus ánimos. Al salir del trabajo, o a primera hora de la mañana, procura hacer un poco de ejercicio para estar en tu mejor estado posible.

Claves para ser mejor en el trabajo

Al ingresar a la oficina (o, mejor aún, de camino al trabajo) piensa en lo que debes hacer ese día. Repasa tu agenda, sólo dándole un vistazo, o recuerda tu meta de producción para la jornada. Haz un mapa mental de cuáles son tus prioridades o qué objetivo debes lograr, y piensa antes de comenzar qué necesitarás para alcanzarlos (materiales o recursos). Así, no malgastarás tiempo y estarás mejor preparado para la jornada.

Cuida tu actitud. Nuestro peor enemigo solemos ser nosotros mismos, que nos dejamos convencer por las malas opiniones, nos exigimos más de la cuenta, y nos desmotivamos creyéndonos menos de lo que en verdad somos. Una actitud positiva y valiente es fundamental para mejorar en tu trabajo, siempre aplicando la astucia como herramienta primordial. Recuerda el consejo de los grandes carpinteros: “medir dos veces, para cortar sólo una”. Piensa, anticípate a las necesidades, calcula riesgos y posibilidades, y ejecuta tus pasos una sola vez, pero bien dados.

Al finalizar la jornada asegúrate de no dejar pendientes, para descansar por completo y repetir el ciclo al día siguiente. También deja tu escritorio u oficina bien ordenados.

Presta atención a cada cosa que hagas. No te apresures sólo por intentar culminar varios proyectos a la vez. Así podrás concentrarte mejor, y tomar un breve descanso antes de iniciar la siguiente tarea.