Cómo Sacar Provecho de los Viajes de Negocios

Si tienes la capacidad de quedarte más tiempo, hasta puedes conocer lo más importante del destino o tomarte los días de vacaciones que tienes disponibles. O quizás no te interese hacer turismo pero si más dinero, por lo cual, las horas de viaje y de hotel tienen que servirte para actividades o tareas adicionales.

Es fundamental organizar correctamente los horarios. Si bien es cierto que se debe llegar con anticipación al aeropuerto, por ejemplo, también es preciso saber cuánto se tarda en arribar al destino o qué combinaciones de transportes hacer (un taxi al centro de la ciudad, por ejemplo). De esta manera, no perderás ni un solo minuto.

Por otra parte, es bueno dejar un lapso en la agenda desde el horario estimado de llegada hasta la primera reunión. Así, si hay algún retraso en el viaje o un imprevisto, no quedarás mal con las personas que están esperándote. En lo posible, trata de llegar un día y tener los encuentros profesionales al siguiente, para que también puedas descansar del viaje, dormir, prepararte bien, organizarte mejor, etc.

"Es fundamental organizar correctamente los horarios para poder aprovechar un viaje de trabajo."

Tips para sacar provecho a los viajes de trabajo

Si tu objetivo es sacar provecho a los viajes de negocios para poder luego recorrer la ciudad, una buena idea es cumplir con todas las obligaciones por la mañana y en las primeras horas de la tarde. De esta manera, luego de las 18 horas estarás libre para hacer lo que deseas. Es verdad que algunos atractivos turísticos pueden estar cerrados a esa hora (como ser museos o parques), pero seguro encontrarás actividades para hacer.

También es recomendable viajar lo más temprano a la mañana, para tener la tarde disponible si se desea tener una reunión, por ejemplo. Algunos optan por viajar durante la noche, pero atención, que no se descansa lo suficiente y eso puede ser perjudicial para los objetivos que tengas en tu viaje. En ese caso, pauta los encuentros para después del almuerzo.

Justamente, la hora de la comida puede ser el momento ideal para aprovechar los viajes de trabajo. Si tienes amigos que residen en la ciudad, queda con ellos para almorzar o cenar o hasta puedes encontrarte con un cliente en un restaurante y cerrar un trato (las reuniones profesionales no tienen por qué ser siempre en una oficina). Mientras comes, si estás solo, también puedes chequear el correo, adelantar trabajo, tener una teleconferencia con tu jefe o empleados en tu trabajo, etc.

Presta mucha atención al tiempo que necesitas para llegar de un lugar a otro. Si nunca has estado en esa ciudad, seguro será muy importante que consultes sobre los medios de transporte o cuánto se tarda en llegar de un punto a otro. Esto hará que no llegues tarde a tus reuniones y también que puedas aprovechar el trayecto.

Si tienes horas libres entre tareas o reuniones, puedes optar por descansar un poco (el cansancio es contraproducente en los negocios), sacar más partido al viaje, pasear, pensar en el futuro, hacer una limpieza de agenda, lo que se te ocurra. El objetivo es que no te quedes mirando el techo o perdido en medio de la ciudad con un mapa en mano y sin saber a donde ir.

Cuidar de los gastos también tiene que ver con aprovechar los viajes de negocios. Así es, porque si realizas combinaciones de transporte, si viajas durante la noche para no pagar una habitación en un hotel o no te quedas más tiempo luego del horario del check out (decides ir a un restaurante con Wi-Fi), tu estancia será mucho más productiva. Y además, si no eres el que paga el presupuesto, estarán muy satisfechos y felices contigo. El ahorro también se puede realizar al ser organizado con las actividades profesionales. Por ejemplo, tener reuniones o presentaciones en un radio cercano, para poder ir caminando o no gastar tiempo y dinero en ir y venir de un lado al otro.