Método para Ser más Productivo

Es que organizar las actividades y los pendientes es, en muchos casos, la única manera de cumplirlos. ¿Alguna vez has vivido esos días en los que tienes tanto por hacer, que no sabes siquiera por dónde comenzar?. Pues de eso se trata. Sin un orden, sin una clasificación de tareas, comenzamos algo y a menudo lo dejamos por la mitad, pues otra cosa se interpone en nuestro camino y así nunca terminamos con nuestras labores.

Antes de ponerte a trabajar (en la oficina, en casa, en lo que sea) haz una lista de todo lo que debes hacer. Suma lo que habitualmente hagas, incluso si no es uno de tus pendientes actuales, y clasifica la lista en acciones diarias, semanales, mensuales, o asígnales un día en el que las realizarás. Si aparecen nuevos pendientes que no sean urgentes, llévalos hacia el final de la semana.

"Organizar las actividades y los pendientes es, en muchos casos, la única manera de cumplirlos."

Por ejemplo en el hogar: Apunta todo eso que tienes por hacer y lo que habitualmente haces (lavar los trastos, cortar el césped, planchar ropa), y en la oficina, apunta las tareas del día, los proyectos en actividad y otras cosas que no estén en tus pendientes pero que normalmente hagas (entregar el informe mensual, cumplir con la documentación de la semana, y otros). Así, podrás organizar las tareas de cada día al principio, y luego atender a los demás trabajos con mucha más optimización en el uso de tu tiempo.

5 pasos para ser productivo

Estas son otras 5 claves para mejorar la productividad a partir del método de organización anterior:

1. Crea “tandas”: Haz las acciones similares en simultáneo, una sola vez por día. Por ejemplo: lava los trastos al finalizar la jornada, y en la oficina dedica un tiempo exclusivamente al trabajo en el ordenador, otro momento a las tares con documentos impresos, y así.

2. El descanso por un lado, el trabajo por otro: las distracciones de la TV y las redes sociales son grandes enemigas de tu productividad, y alteran tus mecánicas laborales. Algunas pueden acompañarse de una pantalla o de una música (por ejemplo: mientras planchas la ropa o mientras encarpetas documentos), pero procura separar el ocio del trabajo, para acostumbrar a tu mente a identificar cuál es el ambiente en el que debe estar enfocada y ser productiva. Por ejemplo: si trabajas frente a un ordenador, no veas películas o navegues la web en ese mismo ordenador.

3. Haz que los artefactos trabajen por ti: Deja funcionando la impresora durante tu almuerzo, pon el lavarropas o la lavaplatos cuando te vayas a dormir, y así.

4. Mantén un mismo criterio: Sigue en casa la misma metodología de orden y de productividad que tengas en el trabajo, incluyendo en tus días de descanso. Nuevamente, la organización es la clave. Si tienes pendientes, categorízalos según su urgencia y atiéndelos primero, luego los que no debes dejar de cumplir, y por último las tareas menores. Y cuando empieces una actividad, dale toda tu atención hasta cumplirla.