Cómo Emprender con Poco Dinero

Seguro tengas toda la ilusión en comenzar hasta que comienzas a hacer cuentas y no te dan los números. Parece que un balde de agua congelada te cae en la cabeza. La frustración no tarda en aparecer y entonces comienzas a replantearte si vale la pena o no emprender.

Tu mente es la primera en tomar la palabra y en querer convencerte de que eso no es posible. Entonces, vas poniendo excusas tras excusas hasta decidir que no es un buen momento para tener tu propio negocio. ¿El hecho de no contar con el presupuesto necesario es suficiente para dejar de cumplir tu sueño?. Puedes revertir esta situación, porque en realidad, los negocios no comienzan por dinero, sino por ideas. ¡Y tú ya tienes una! (o varias).

Es cierto que se necesita de cierto efectivo o medios suficientes como para que esa idea se convierta en realidad, sin embargo, existen muchas maneras para costear tu negocio antes de comenzar. Por ejemplo, puedes empezar con un emprendimiento que requiera otros recursos, como por ejemplo, el tiempo. Si sabes usar inteligentemente el tiempo, eres creativo y eficaz, entonces, casi que no precisarás el dinero.

"Puedes emprender sin tanto dinero y al mismo tiempo ser exitoso, porque las buenas ideas no cuestan, pero valen mucho."

Una buena manera de sacar a relucir tus dotes creativas es no tener dinero, porque si se tiene una inversión, es todo más sencillo. Es preciso que entre en acción lo antes posible si deseas ser un emprendedor nato en el corto plazo.

Tips para emprender con poco dinero

Gracias a estos consejos te darás cuenta que no es preciso contar con un crédito o un inversionista, sino saber de qué manera aprovechas los recursos disponibles.

Emprende con la menor ayuda posible

Esto sirve para que puedas renunciar a una parte muy importante pensando en el futuro de tu empresa. Básicamente, se trata de no depender de terceros. Si no cuentas con dinero para comenzar, no salgas a buscarlo desesperadamente. Piensa si realmente vale la pena endeudarte o deber favores para costear un proyecto (que como se dijo antes, hay otros recursos que puedes utilizar).

Muchas startup llegan a un punto donde los pasivos son más altos que los activos por causa de los créditos o financiamiento externo. Si te manejas con el capital que tienes a disposición por tus propios ahorros o ingresos, el producto será más viable. Busca dinero únicamente cuando los inversionistas hagan la diferencia.

Ten cuidado con las deudas

Este consejo para emprender con poco dinero está relacionado al punto anterior. Piensa si es necesario comprar ciertas cosas, como ser nuevos muebles o rentar una oficina en el centro de la ciudad, cuando tienes otras alternativas más asequibles. La mayoría de los proyectos no cuentan con mucho dinero al principio. Si a eso se le suma el hecho de pedir un préstamo, la capacidad de ahorro, ganancia o reinversión se acortan.

Un buen negocio está basado en cómo se aprovechan las oportunidades. Entonces, deja la estética para más adelante y concéntrate en adquirir los elementos imprescindibles. Para lo demás ya habrá tiempo.

Aprovecha tus recursos y oportunidades

Seguro ya sabrás que para tener un negocio se necesita de un gran esfuerzo. Ya que no puedes darte el lujo de comprar recursos adicionales, todo tendrá que ser “a pulmón”, como se dice popularmente. Días largos, noches sin dormir, fines de semana encerrado, cumplir con varias tareas al mismo tiempo, ser contador, recepcionista y cadete, etc.

Aprovecha las oportunidades que se presentan, porque no todo es malo en la vida de un emprendedor. También aparecen cosas buenas que valen la pena y que nos dan la pauta de que estamos haciendo las cosas bien. Una clave en los negocios es reconocer cuando una oportunidad es valiosa y hay que tomarla. Identifica los nichos de mercado que aún no han sido explorados o tomados por la competencia, descubre necesidades sin satisfacer, etc.

Entra en acción emprendiendo sin dinero

Puedes emprender sin tanto dinero y al mismo tiempo ser exitoso. Claro, porque las buenas ideas no cuestan, pero valen mucho. Está en ti tener la capacidad para ponerlas en práctica en el momento adecuado.

Entrar en acción quiere decir darle vida a tu negocio. Establece tus objetivos en el corto, mediano y largo plazo, define un plan de acción acorde a tus posibilidades y comienza. No será perfecto, pero nada lo es, menos al principio.