Destacadas por su versatilidad, las bombas industriales ofrecen interesantes ventajas operativas en multitud de sectores económicos. El principio de funcionamiento de estos equipos se basa en el principio de Bernoulli, transformando energía mecánica en la energía hidráulica necesaria para mover el fluido a través de la diferencia de presión.
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¿Estás pensando en renovar tu negocio con una nueva bomba para fluidos y te gustaría conocer sus diferentes tipos? ¿Qué beneficios aporta cada una y para qué usos están recomendados? ¡Sigue leyendo y descubre todo lo que necesitas saber sobre las bombas industriales más usadas en la actualidad!
Bombas industriales volumétricas
Si atendemos a su principio de funcionamiento, podemos clasificar las bombas industriales para fluidos en dos grandes categorías: bombas volumétricas o de desplazamiento positivo, basadas en la hidrostática, y bombas rotodinámicas, cuyo funcionamiento aplica la hidrodinámica. Las bombas peristálticas, por ejemplo, constituyen uno de los modelos más conocidos dentro de ellas bombas industriales volumétricas, muy versátil en cuanto a sus aplicaciones: industria alimentaria, química, farmacéutica, enología, tratamiento de lodos y aguas residuales…
Las bombas peristálticas son bombas volumétricas rotativas o rotoestáticas, que funcionan generando una zona de baja presión en la entrada de la cámara y otra de baja presión, en la zona de salida, manteniendo un flujo constante. Dentro de este tipo de bombas industriales se incluyen también otros modelos, como las bombas lobulares, de engranajes o la bomba de paletas, excelente para tareas de ósmosis inversa, ultrafiltración, nebulización, dosificación o sistemas de refrigeración o calefacción, entre otras aplicaciones.
Además de las bombas rotoestáticas, también podemos encontrar bombas volumétricas de émbolo alternativo, en las que el volumen de los compartimentos de la cámara es variable, como las bombas de pistones.
Bombas rotodinámicas
En las bombas industriales rotodinámicas, la diferencia de presión necesaria para hacer circular el fluido se genera mediante el movimiento de un impulsor o rodete con álabes, que provocan una variación en el momento cinético del mismo. Dependiendo del sentido del flujo del fluido respecto a la posición del eje impulsor, podemos distinguir tres tipos principales: bombas radiales o centrífugas, axiales y diagonales o helicocentrífugas. En esta ocasión, nos centraremos en las bombas centrífugas, que representan uno de los modelos más populares en la actualidad por su infinidad de aplicaciones para uso industrial.
Este tipo de bombas rotodinámicas incluye con múltiples opciones, desde bombas metálicas a bombas plásticas anticorrosivas, bombas centrífugas sumergibles, perfectas para sectores como la minería, la construcción o la industria pesada; o bombas centrífugas autoaspirantes como las que encontrarás en Bombas Boyser, destacadas por su excelente rendimiento en condiciones extremas, muy usadas para el tratamiento de aguas residuales o arenosas, aguas de canteras o aceites ligeros.
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Bombas neumáticas industriales
Si atendemos a su principio de accionamiento, también podemos encontrar diferentes tipos de bombas industriales, como las bombas manuales, las electrobombas, las motobombas diésel o las bombas neumáticas como las de Boyser, que funcionan con equipos de aire comprimido. Este último tipo merece una mención especial por sus interesantes aplicaciones dentro de sectores industriales como el tratamiento de aguas residuales, la succión de aguas y el trasvase de todo tipo de productos químicos, desde pinturas o aceites a ácidos y fluidos corrosivos.
Las más populares en la actualidad son las bombas neumáticas de doble membrana o doble diafragma, destacadas por su fiabilidad. Estas bombas autoaspirantes carecen de empaquetaduras ni cierres mecánicos, por lo que resultan extremadamente resistentes y duraderas.
