La cirugía estética, también llamada cirugía plástica, es todo procedimiento quirúrgico que cambia la apariencia física del paciente al embellecer algunas partes del cuerpo o rostro que, si bien pueden funcionar normalmente, no se ven de la forma que se desea. Tal es el caso del pecho, las orejas y defectos, producto de accidentes.
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Los motivos de la falta de armonía o belleza pueden ser genéticos o por causa de accidentes, quemaduras u otras patologías. Las razones por las cuales la gente recurre a la cirugía estética en Madrid son muy variadas y también personales.
Sin embargo, hay numerosos beneficios que la cirugía estética puede ofrecer a las personas, independientemente de cuáles son los motivos que las llevan a someterse a los diversos procedimientos. Estos son algunos:
Mejora la salud general
Cuando la gente piensa en la cirugía plástica o estética, suele tener en cuenta cómo afecta al atractivo estético o a la belleza. No obstante, en muchas situaciones existe la posibilidad de que la cirugía estética mejore, asimismo, la salud física del paciente.
Algunos ejemplos son la reducción mamaria, la cual mejora la postura y alivia las molestias y tensiones en la espalda y el cuello.
También está la reconstrucción del pecho tras un cáncer de mama derivados de una alteración estructural de la nariz que pueden ser resueltos con una rinoplastia.
Incrementa la autoconfianza
Mejorar la autoconfianza tiene muchas ventajas que no se pueden enfatizar. Con frecuencia, las personas dejan que sus defectos físicos disminuyan su autoestima y esto afecta todos los aspectos de sus vidas.
Por mucho que lo intenten, algunos (que no se sienten bien con su apariencia) pueden tener mucha dificultad para sentirse seguros de sí mismos y pueden tener conflictos en el trabajo, la vida amorosa y la salud mental.
El orgullo y la autoconfianza pueden aumentar considerablemente si se decide mejorar el aspecto físico cambiando determinadas facciones de la cara o modelando partes del cuerpo.
Ayuda a la salud mental
La salud mental puede resentirse si se siente que el físico es defectuoso o se percibe como incompleto.
Para mantener una buena salud mental, nadie debe buscar la perfección, ni dejar que las apariencias socialmente aceptables definan quién se es.
Sin embargo, lo cierto es que muchas personas consideran que someterse a una cirugía plástica o estética para mejorar su aspecto físico es necesario para estar bien consigo mismo y tener una visión positiva de la vida.
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Control de peso
Las cirugías relacionadas con la obesidad (cirugías bariátricas) tienen la ventaja añadida de motivar a los pacientes para que se hagan cargo de su peso, su imagen y mejoren su salud.
La cirugía barbárica u otros tratamientos no quirúrgicos de control de peso puede ser su única opción realista para perder peso si este está fuera de control y se han intentado muchos otros métodos.
Una vez que se haya conseguido reducir peso, con cirugía estética es posible recuperar un contorno corporal adecuado y bonito. Probablemente adecuando tus hábitos en el estilo de vida y la alimentación tus resultados podrán mantenerse para siempre. El objetivo de algunas operaciones estéticas es promover mejores estilos de vida y, quizá, salvar vidas.
¿Qué es la otoplastia?
La otoplastia es una intervención quirúrgica que se hace en cirugía estética para reducir las orejas grandes o llamadas "de soplillo", darles la forma y tamaño deseado o corregir algún desperfecto producto de accidentes.
Cuando se trata de razones genéticas o congénitas estas operaciones suelen hacerse a niños de entre 4 años y adolescentes de 14 años.
Aunque, si se trata de personas que han sufrido accidentes o quemaduras, pueden realizarse cuando el médico lo considere adecuado.
La otoplastia es una intervención quirúrgica rápida y con un postoperatorio relativamente indoloro. El tiempo de recuperación también es corto. El paciente debe llevar una cinta o venda en la cabeza durante, al menos 48 horas, tras la intervención y luego seguir las indicaciones del cirujano plástico.
Por lo general, después de una semana debe volver al consultorio para ser evaluado médicamente, aunque los efectos se ven una vez que se quite el vendaje.
