Cómo conservar los muebles de plástico del patio
Cómo cuidar y evitar que los muebles de jardín se vuelvan resquebrajados y deslucidos.
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Muebles de plástico en el patio
Los muebles de plástico y de PVC son ideales para su uso en exteriores, debido a su versatilidad, su facilidad de limpieza, y a su resistencia a los cambios climáticos. Podemos utilizarlos al sol o a la sombra, y no nos preocupamos cuando llueve. Además, son bastante más económicos que los muebles de patio de metal y caño, por lo que por lo general solemos prestarles menos atención en cuanto a su mantenimiento anual. Sin embargo, al cambiar las estaciones y regresar la época de calor, volvemos a mirarlos con cariño, y tristemente vemos que, con respecto a su apariencia del año anterior, hoy lucen resquebrajados, deslucidos, y corremos el riesgo de perderlos por causa de roturas.
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Para que esto no ocurra, debemos dar a nuestros muebles de exterior de plástico un cuidado y mantenimiento anual. En primera instancia, estos muebles tienen una cierta resistencia a las exigencias climáticas, pero no por ello debieran quedar a la intemperie todo el año.
Cómo cuidar los muebles de plástico del patio
Lo más apropiado para evitar su resquebrajamiento, sus fisuras y sus roturas es, precisamente, evitar su exposición a bruscos cambios climáticos. Por ejemplo, en los días de sol, lo mejor es no dejarlos afuera, sino mantenerlos dentro de una pieza de guardado, del garaje, o al menos cubiertos por una lona, un plástico opaco y otro. En los días de sol los muebles plásticos reciben el calor, y se expanden naturalmente, pero al llegar la noche se contraen rápidamente, causando rajones y roturas en la superficie. Evitarles estas altas temperaturas será lo más apropiado.
En los meses en los que no utilizamos los muebles, lo mejor es mantenerlos guardados en un ambiente interior (una pieza de guardado, el garaje, algún quincho u otro), de modo tal que no reciban maltratos climáticos y ambientales, como lluvia, granizo, nieve o golpes.
"Los muebles de plástico y de PVC son ideales para su uso en exteriores, debido a su versatilidad, su facilidad de limpieza, y a su resistencia a los cambios climáticos."
Tampoco debemos dejarlos en ambientes demasiado secos. Si vivís en una provincia de clima seco, lo mejor para el mantenimiento de estos muebles es, al menos una o dos veces al mes, humectarlos con un trapo, o rociarlos con la manguera. La resequedad en los plásticos también colabora en su deterioro.
La limpieza es el último punto. La tierra y el polvo colaboran en la sequedad del material. Si los mantenés limpios o bien si los limpiás y los cubrís, van a perdurar mucho más tiempo.
