Cómo Lidiar con Personas Irresponsables

Niños y adultos irresponsables

Puede que esto sea duro de leer, especialmente si tus propios hijos o tus alumnos son los irresponsables: ellos no son los culpables, sino el resultado de la manera en la que han sido educados.

Allí yace la importancia de enseñar a los niños, desde pequeños, a tomar las riendas de ciertas actividades: mantener sus habitaciones en orden, poner la mesa para la hora de comer, hacer sus deberes escolares a tiempo, dejar sus pupitres en condiciones al terminar la jornada. Si tú resuelves estas cosas por ellos, la manera en la que forman esa percepción de la realidad es la de “alguien más lo hará por mí”. Es un tema por demás delicado, pero muy importante de reconocer en la interacción con los niños y adolescentes.

"Evita compartir responsabilidades con la persona en cuestión, pues sabes que representará para ti el doble de esfuerzo."

Ya en la edad adulta, es muy probable que regularmente te toque interactuar con gente irresponsable en el hogar y en el trabajo. Estas personas pueden alterar tu avance y el cumplimiento de tus tareas, sea porque provocan obstáculos en tus planes, o porque debes destinar tiempo y energías a corregir sus errores, suplir sus faltas, y esto obviamente te quita tiempo para cumplir con tus propias obligaciones.

Si es una persona de tu entorno cercano, puedes hablar con él o con ella y hacerle saber de sus faltas concretas y cómo impactan a su alrededor, invitándolos a buscar la manera de corregirlo. Pero si es de un entorno ajeno al íntimo (por ejemplo, un colega del trabajo), no es tu deber ni tampoco tu sitio “educarlo”, pero sí puedes hacer lo posible para que su irresponsabilidad no afecte tu día.

Cómo tratar con personas irresponsables

Veamos algunos tips para tratar con gente irresponsable:

1. Evita compartir responsabilidades con el individuo en cuestión, pues sabes que representará para ti el doble de esfuerzo. Especialmente en el trabajo: puedes tomar las riendas y hacerte cargo de todo, a tu perjuicio, o pedirle a tus superiores conformar un nuevo equipo de trabajo para evitar que la irresponsabilidad de otra persona afecte tu avance.

2. No te confíes ni los elijas como el conductor designado para un trabajo, ni te bases en que él o ella sea quien lleve las bebidas a la reunión, y ni siquiera dejes en sus manos las tareas fundamentales. ¡Si no las cumple, todos se verán perjudicados!

3. Si no ha quedado otra más que dejar en manos del irresponsable alguna labor importante, prepara un plan de contingencia. Si tu cuñada es irresponsable pero también ha sido la encargada de llevar la ensalada al encuentro, prepara tú una ensalada extra por si acaso. Esto también servirá como lección, ya que deberá enfrentarse eventualmente a su falta.

4. Si vas a dividir las tareas, deja en manos del irresponsable lo más simple o lo que no sea fundamental para el avance, haciéndole saber si quieres que “da igual si lo hace o no”. Aunque agresivo, eventualmente estarás encendiendo la chispa para ponerlo en movimiento.