¿Las Redes Sociales Afectan las Relaciones?

Cuando las redes atentan contra tus citas

Un amigo te dice que va a presentarte a alguien para que tengan una cita. No se conocen, y haces lo que todos hacemos en un primer impulso: buscas a la persona en Google, en Facebook, intentas descubrir todo lo que haya por saber de él o de ella a través de las redes.

No está mal que lo hagas, pues en un primer vistazo puedes saber ciertos asuntos fundamentales que pueden ser verdaderas trabas para la configuración de una pareja (por ejemplo; filosofías o creencias pronunciadas, posturas ideológicas ante asuntos que en verdad te importan). Está bien, por ejemplo, enterarte antes de pactar esa primera cita que esta persona apoya el maltrato animal, discrimina a los pobres o está a favor de la explotación minera, entre otras cuestiones que pueden repudiarse de antemano.

"Cuidado con lo que buscas en las redes sociales. Por indagar más de la cuenta puedes arruinar tus chances de ir conociendo y sintiendo esa genial intriga de las primeras citas."

El “problema”, el momento en el que las redes atentan contra tus citas, es cuando pasas de la cuenta al indagar. Entras a 50 enlaces sugeridos por Google al buscar su nombre, lees todos los contenidos de todos sus perfiles en las redes, y te remontas a sus publicaciones de hace 10 años atrás para emitir un juicio o una crítica, a menudo muy dura, y desestimas a esa persona que en la década de 1990 supo adorar el punk rock cuando a ti no te gusta. ¡Pero eso pasó hace demasiado tiempo!

Recuerda que las redes son traicioneras en ese aspecto: mejor busca solo la información básica (por ejemplo, consulta los sitios “Me Gusta” en su perfil en Facebook, o su actividad en Twitter, y sus fotos recientes en Instagram) sólo por una cuestión de seguridad y de practicidad.

Por otro lado, supongamos que has revisado e indagado en absolutamente todo sitio donde puedas obtener algo de información. Descubres que es alguien agradable, con quien compartes muchos valores… pero tu indagación ha sido tan exhaustiva, que al tener esa primera cita ya no hay nada por descubrir. Ya viste las fotos de sus amistades, supiste de sus viajes, leíste cada uno de sus pensamientos publicados. Es decir: por indagar más de la cuenta, has arruinado tus chances de ir conociendo y sintiendo esa genial intriga de las primeras citas. ¡Y eso no es lo que quieres!

Cuando las redes sociales afectan tu relación de pareja

Supongamos que no se trata de una cita, sino de tu relación de pareja, cuando ya se conocen bien y quizás hasta conviven. ¿Cómo las redes sociales pueden afectar a la pareja? Pues también a través del mal uso de ellas.

Un ejemplo es la falta de respeto por la individualidad y la privacidad. Todos usamos las redes para expresarnos libremente, y cuando tú estás constantemente al tanto de cada una de las cosas que tu pareja comparte con sus amistades, estás pisando en un terreno externo al de la intimidad de la relación. También hacer públicos temas privados puede tener malas consecuencias, sin que haya una mala intención de por medio.

Por otro lado, las apps y los sistemas de mensajería van restando la comunicación convencional con tu media naranja. Escribirse en lugar de hablarse, intentar tener intimidad mediante el móvil (sexting o comunicaciones con video), enviarse fotos o contenidos eróticos en lugar de mantener una relación física más habitual cuando estén juntos, y hasta prestar más atención a lo que sucede en el móvil en lugar de mantener una conversación mirándose a los ojos, va restando lentamente la importancia real de una relación de pareja. Más contacto visual, menos contacto mediante una pantalla es la solución ideal.