Cómo iniciar a los niños en la jardinería

Como ayudar a los niños a descubrir y a disfrutar de las plantas y la jardinería.

Consejos para iniciar a los niños en la jardinería. Cómo incentivar a los niños a participar en la jardineria. Los niños también ayudan en el jardín

La jardinería puede ser una actividad atrapante para los niños tanto como para los adultos

Los niños y la jardinería

La jardinería puede ser un arte, una ciencia, o una actividad familiar atrapante. Es relajante, entretenida, y una gran actividad para realizar junto a nuestros hijos, con la que podemos enseñarles valores y explicarles, de un modo simple, que con un poco de esfuerzo y dedicación podemos conseguir grandes frutos.

Ante todo, la jardinería es una tarea que exige de cierta paciencia, aunque no demasiada. Las labores son sencillas, pudiendo ser realizadas por niños pequeños inclusive. Por ello, hay muchas formas en las que podemos iniciar a nuestros hijos en esta maravillosa actividad familiar y hogareña.

"Podemos pedir a los niños que nos ayuden a desmalezar manualmente un cantero, indicándole cuáles brotes deben ser eliminados. ."

Ideas para introducir a los niños en la jardinería

Podemos comenzar con una tarea sencilla, algo que no requiera demasiado tiempo de espera, para que los niños vayan interiorizándose en esto de ver los frutos de nuestras labores. Por ejemplo, podemos pedir a los niños que nos ayuden a desmalezar manualmente un cantero, indicándole cuáles brotes deben ser eliminados.

El riego a veces resulta una tarea un tanto aburrida para los pequeños, pero podemos hacerlo de manera entretenida y atractiva para ellos. Una forma es adquirir una regadera manual pequeña, de colores y formas atractivas, para que sea utilizada "sólo por él o ella". Así, podremos solicitarle que riegue, por ejemplo, determinadas macetas, para que al ver esas plantas revitalizadas y hermosas se sienta responsable de tal espectáculo.

En ningún caso es recomendable darle a los niños pequeños las herramientas de jardín (como sesgadoras, podadoras, bordeadoras o tijeras de corte) ni de productos peligrosos (medicamentos o tratamientos para pulgones, hormiguicidas, o herbicidas de cualquier tipo). Sí podemos, por ejemplo, solicitar su asistencia en tareas de nutrición y reacondicionamiento de suelos, ya que los niños podrán colocar los nutrientes sin químicos, remover tierra, o quitar piedritas y suciedades de la maceta o del cantero.

Si te das buena mano, puedes aprovechar un día de mucho calor para explicar a tu hijo o hija los beneficios de la jardinería. Luego de tardes de calor, por ejemplo, las plantas de flores suelen sufrir una leve deshidratación. Así, al atardecer, le pides a tu hijo que riegue esa maceta en particular, y que espere una media hora para ir a revisarla nuevamente. Cuando vea que las flores se han revitalizado, tan sólo por su ayuda al regarlas, se motivarán a ayudar y cuidar a más plantas, macetas, y todo el jardín.