Cómo hacer Whisky Casero
¿Los precios suben, y quieres darte un gusto el sábado por la noche? Aprende cómo hacer tu propio whisky en casa
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Aprende a hacer tu propio whisky fácilmente, y disfrútalo siempre con responsabilidad.
Receta de Whisky Casero
Aquí te enseñamos cómo hacer whisky casero muy fácil, a partir de maíz. Puedes añejarlo, beberlo joven, o usarlo para elaborar tus propias versiones de Baileys casero, e incluso helado de whisky. Pero ante todo, recuerda siempre beber con responsabilidad, priorizando la calidad por sobre la cantidad en todos los casos.
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Whisky a base de maíz
Para hacer whisky casero usaremos maíz como base, lo que lo hará diferente de las alternativas comerciales y de otros métodos de fabricación, mayormente elaborados a partir de malta. Necesitas hallar un maíz de la mejor calidad posible, sabroso, orgánico si lo encuentras, o tan “natural” como sea posible. Hay muchos productores que no poseen los certificados de cultivo orgánico, pero que tratan a sus productos con menos químicos que los que hallarás en el supermercado. Necesitas conseguir un total de 5 kilogramos de granos de maíz.
"Para hacer whisky casero usaremos maíz como base, lo que lo hará diferente de las alternativas comerciales ."
Elige granos de maíz de buena calidad para hacer este whisky casero, prefiriendo los orgánicos y los de producción local.
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También debes tratarlo adecuadamente. Quítale la piel a las mazorcas, retira los granos y ponlos en una bolsa de arpillera o de un tejido que permita la ventilación. Puede ser una funda de almohada de fibras naturales, si fuera lo único que consigues.
Pon la bolsa dentro de una cubeta espaciosa y cúbrela completamente con agua tibia. Mueve un poco con las manos, para que todos los granos queden bien humedecidos. Deja reposar unos 5 a 10 minutos, y luego retira la bolsa, estruja el líquido excedente sin presionar demasiado, y cuélgala en un sitio oscuro, ventilado, seco y (muy importante) cálido, por unos 12 a 14 días.
Procedimiento para hacer whisky casero
Una vez que hayas reposado los granos de maíz en el sitio cálido y oscuro, debes limpiarlo. Toma la bolsa, ábrela, y verás que los granos han comenzado a brotar. Quita los brotes y las raíces usando tus manos y agua caliente, limpiándolos bien. Ponlos (de a tandas) en la procesadora o la licuadora, pulsando a velocidad media para convertirlos en una pasta blanda y uniforme. Pasa la pasta a una olla de tamaño adecuado, e incorpora 5 litros de agua hervida y esterilizada. Lleva al fuego y haz hervir para volver a esterilizar.
Luego, reduce la llama a fuego bajo, y cocina por 30 minutos. Apaga el fuego y deja entibiar lo suficiente; en este momento, añade una taza de levadura de cerveza desmenuzada (puedes usar 1/3 de taza de levadura en polvo). Revuelve bien, sin batir y usando elementos siempre muy limpios.
Fermentación y envasado
Pasa la preparación del whisky casero a un contenedor seguro (de vidrio o plástico de uso gastronómico) con tapa de buen cierre, pero verifica que haya una pequeña salida de aire que permita que se ventilen los gases producidos por la fermentación. En el mercado hallarás contenedores llamados “fermentadores”, aunque puedes usar otro que tengas en casa y crear una abertura, protegiéndola con gasa para evitar el ingreso de insectos. Deja reposar así, en un sitio oscuro y templado, por 10 días.
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"Cuando hayas hecho el filtrado final, envasa el whisky casero en botellas de vidrio esterilizadas y deja reposar en un sitio oscuro y fresco por 10 días antes de consumir o fraccionar."
Pasado ese tiempo, es momento de filtrar tu whisky casero. Hazlo primero con un tamiz de malla gruesa y luego pasándolo por una tela fina, para eliminar cualquier sólido de tu preparación. Envasa en botellas de vidrio esterilizadas y deja reposar un día, al menos, para luego verificar si necesitas volver a filtrar. Puedes hacerlo cuantas veces quieras, para hacer whisky completamente translúcido y apetecedor.
Cuando hayas hecho el filtrado final, envasa en botellas de vidrio esterilizadas y deja reposar en un sitio oscuro y fresco por 10 días, al menos, antes de consumir o de fraccionar en botellas más pequeñas.
Ahora ya sabes cómo hacer whisky casero, delicioso y personalizado, para que disfrutes siempre con moderación y responsabilidad.