Cómo Evitar Robos Durante un Viaje

Por más pequeño que sea, un robo puede significar una mala experiencia y muchos problemas. Claro, porque quizás te extraigan el pasaporte, o la tarjeta de crédito, tal vez la cámara de fotos donde has guardado todas tus imágenes o algo de dinero y no tienes como regresar al hotel. En cualquier caso, un robo siempre es un trastorno, sea grande o pequeño.

Por lo general, los turistas son blancos “fáciles” para los ladrones. No conocen el lugar, están más relajados porque van paseando, son distraídos o están prestando atención a un monumento o mapa en vez de mirar a los que pasan a su lado. A su vez, es común que expongan sus pertenencias al aire libre, como ser la cámara, teléfono, etc. Los que se dedican a robar los detectan al instante y aprovechan la situación. Puede que los “choquen” en la calle sin querer, que pasen por su lado o que se hagan pasar por residentes serviciales que explican como llegar a un lugar.

"Los turistas son blancos fáciles para los ladrones. No conocen el lugar, están más relajados porque van paseando, son distraídos o están prestando atención a un monumento en vez de mirar a los que pasan a su lado."

8 Tips para evitar que te roben en un viaje

Es necesario prestar atención para evitar robos en un viaje. Recuerda los siguientes consejos y aplícalos cuando estés de vacaciones.

1. No luzcas como turista: Esto quiere decir, sé lo más discreto posible. No lleves nada que te identifique como tal, trata de ser uno más de los que viven allí. Quizás sea un poco difícil en ciertas ocasiones, pero al menos, no expongas en público tu cámara, un plano, etc. Conserva tus pertenencias en un bolso o mochila (nunca en la espalda, sino colgado hacia adelante) y no cuentes dinero en la calle.

2. Busca una habitación con caja de seguridad: No siempre los robos ocurren en la vía pública o en un medio de transporte. A veces, en los hoteles pueden tomar cosas de los turistas. Para evitar robos en un viaje, una buena idea es elegir una habitación que tenga caja fuerte o caja de seguridad. Así estarás seguro cuando te vas a pasear o de excursión. Podrás colocar allí todas tus pertenencias importantes y que no deseas llevar contigo. La caja de seguridad puede estar dentro del armario o en la recepción.

3. Lleva el dinero en un lugar seguro: Es preferible que no tengas mucho dinero en efectivo, sino que es mejor las tarjetas o cheques de viajero. El dinero tiene que estar en un sitio seguro y que no sea demasiado visible. Existen una especie de cinturones que se colocan frente al cuerpo donde introducir allí todo lo importante, incluyendo también documentación, que luego se “esconde” con la ropa. Si te roban el bolso o mochila, ese dinero estará a salvo.

4. Pasea con lo menos posible para evitar que te roben: Cuando vas a recorrer la ciudad o irás a un bar a beber un trago, cuando sales de excursión o visitas un museo, trata de llevar siempre lo mínimo e indispensable. No es preciso que tengas todo, deja algunas cosas en la caja de seguridad del hotel. Cuántos menos objetos y dinero, mejor, porque si te roban, no serán tan grandes las pérdidas. Y además, disfrutarás más de tus salidas al cargar menos peso.

5. Cuida tus cosas donde quiera que vayas: Lleva el bolso o mochila lo más a la vista posible, así lo vigilarás mejor. Si la cuelgas de la espalda será más fácil que te roben. Si vas a comer a un restaurante, no cuelgues la mochila en la silla, mejor que esté en tu regazo o entre tus pies. No importa el lugar al que vayas, deja tus pertenencias siempre donde las puedas mirar atentamente.

6. Aprende a detectar si hay peligro: Puedes preguntar en el hotel, en blogs de viajeros o a personas que han ido a ese lugar antes que tú si existen zonas peligrosas o que no se aconseja ir para evitar robos en un viaje. También has de saber que cuando cae el sol no es bueno estar lejos de una calle o avenida transitada. No camines por calles oscuras, angostas o que te generen desconfianza. Presta atención a las personas que caminan a tu lado y no vayas nunca solo.

7. No confíes: No se trata de andar mirando mal a todo el mundo, pero es necesario que tengas cuidado de quien confías. En algunas ciudades, los niños, los ancianos y las mujeres son los más hábiles ladrones.