Cómo hacer una decoración al estilo hippie

La estética hippie se relaciona con colores llenos de vida, flores, y formas circulares. La convergencia de paletas compuestas, a veces disonantes, se combina con las formas inocentes y simples. Las flores no deben faltar, en estampados o en objetos de todo tipo y uso, y la libertad debe primar, junto con la comodidad, en un estilo muy personal.

Comienza por la paleta de colores. La estética de tu hogar debe alejarse de los tonos neutros si lo que buscas es lucir una tendencia decorativa hippie. Rojos, naranjas, azules, violetas, amarillos y verdes serán los protagonistas, en tonos vibrantes y luminosos. Aprovéchalos en paredes, alfombras, tapizados, cortinas y también en los objetos. Para una inspiración hippie en un estilo más clásico, elige elementos decorativos (almohadones, alfombras, objetos) que luzcan estas paletas de colores.

Los materiales del neohippismo han de rendir tributo a los naturales, por cuanto reflejan la conexión con la naturaleza. Utiliza maderas, pintadas de colores vivos, más que plásticos o metales. Utiliza muebles con laminados y telas o tapizados naturales, siempre con pequeños detalles que recuerden esta tendencia, en bordados, estampados o pinturas.

Las telas de una decoración hippie siempre han de ser naturales, y de preferencia vaporosas. La bambula, las gasas y las organzas pueden dar el toque hippie a la decoración más clásica, y puedes aprovecharlas en divisores, cortinas y en muchos elementos. También puedes incorporar telas de algodón teñidas con la técnica de batik, muy representativa de la comunidad de los hijos de las flores.