Consejos para Ser más Creativo

El objetivo es que no sólo tengas buenas ideas para el trabajo, sino también para la vida cotidiana. Claro, ya que en el día a día necesitamos ser creativos para sortear obstáculos que se nos presentan, y tenemos la posibilidad de salir adelante usando nuestra imaginación.

Técnicas para ser más creativo

Si necesitas alguna ayuda externa para poder sacar a la luz todas tus buenas ideas y tu iniciativa, no dudes en seguir leyendo. El siguiente listado te ofrece buenas ideas para desbloquear la creatividad:

1. Elige una mala idea: ¿Quién determina lo bueno y lo malo de una opción? Por supuesto, ¡tú mismo!. Así que también puedes innovar un poco y escoger aquello que por nada del mundo pensarías en implementar. No siempre tomar un riesgo es malo, y quizás no lo sepas, pero hay muchas  empresas que resultaron exitosas gracias a sus supuestas malas ideas.

"Con estos consejos para ser más creativo, el objetivo es que no sólo tengas buenas ideas para el trabajo, sino también para la vida cotidiana."

2. Apuesta por cosas pequeñas: Es vital que vayas paso a paso para ser más creativo. No quieras escalar el Everest si nunca has subido a una colina, con objetivos más a tu alcance tendrás la posibilidad de aumentar tu confianza y no presionar tanto a tu mente. Esto no quiere decir no apuntar alto, pero siempre hay que tener en cuenta que para triunfar en los negocios no hay nada mejor que subir peldaño a peldaño.

3. Para ser más creativo, descansa: Un “break” a mitad de la jornada es muy recomendable, también en los momentos en que crees que nada bueno aparece en tu cerebro. Sal a tomar un poco de aire, haz otra actividad, deja de lado los dispositivos electrónicos, conversa de temas banales con tus colegas, camina por un parque cercano, toma una siesta... haz todo lo que creas necesario para desenchufarte un poco. Verás que la creatividad aparece “como por arte de magia”.

4. Busca fuera: Además de salir a oxigenar tus pulmones con aire renovado, también puedes encontrar muy buenas ideas en otros sectores que nada tengan que ver con el tuyo. ¡Anímate! Aprende de los demás, busca mentores, saca ideas de publicaciones, entrevistas, congresos, noticias...

5. Cuestiona y vuelve a cuestionar: Esto no quiere decir quejarse de todo, sino de investigar, buscar información, contar con todas las herramientas necesarias para tomar decisiones, resolver tus dudas, tener datos para consultar en cualquier momento que lo necesites. Con muchos elementos a tu alrededor te será más fácil ser creativo. ¡Pero no caigas en el error de ser un desordenado porque eso es contraproducente para tu mente!. La idea es que en el escritorio o mesa de trabajo dispongas todas las cosas que pueden ayudarte de manera tal que tu mente las capte y forme una buena idea con todo ello.

6. Llama a alguien: Un amigo, tu pareja, tus padres... todos son fuente de inspiración si lo sabes aprovechar. Quizás creas que no saben nada de negocios o que no podrán aconsejarte en relación a tu empresa, pero te sorprenderás. Puede que no te den la respuesta exacta que estás necesitando, pero si  alguna idea que permita a tu mente abrirse hacia otros horizontes. Pregúntale a 3 personas que te den su punto de vista sobre una pregunta o tema; tener esas perspectivas diferentes también te puede ser de mucha utilidad.

7. Adiós al perfeccionismo: Es cierto que siempre buscamos la excelencia en lo que hacemos (o así debería ser) pero a veces eso no es posible. ¿Cuándo? Cuando por ejemplo nuestra mente está como bloqueada y no hay llave o clave que la saque de ese estado. Juzga menos las ideas que llegan a tu cabeza, quizás son mejores de lo que crees.

8. Retírate al silencio para ser creativo: No es preciso que hagas un viaje espiritual al Tíbet ni que te conviertas en un monje benedictino, pero trata de estar en un sitio donde no haya ruidos. Puede ser tu casa, un jardín,  ir al medio del campo a las afueras de la ciudad, una habitación acustizada... cualquiera de estos sitios (u otros) te pueden ayudar. El silencio es una de las mejores herramientas que tenemos a disposición cuando las ideas no aparecen. Esto se debe a que el cerebro necesita de calma y tranquilidad para pensar mejor. ¡No podrás creer la cantidad de buenas iniciativas que se te ocurren!