No malgastes tus ahorros: Cómo evitar las compras innecesarias
Hay algunos objetos que los creemos totalmente necesarios e invertimos una fortuna en ellos, para luego de un tiempo no usarlos más. Evita estos gastos pensando dos veces antes de comprar.
Evitar caer presa del gasto compulsivo y piensa dos veces antes de comprar ciertos productos
Objetos que debes pensar dos veces antes de comprar
Has dedicado buen tiempo a planificar tu presupuesto hogareño. Has organizado tus ingresos, tus gastos fijos y has logrado un buen ahorro. Y, de pronto, sientes la imperiosa necesidad de gastar ese dinero en una compra con la que has soñado por tanto tiempo. Pero ¡detente! Antes de ir a recorrer las tiendas, hazte la pregunta esencial: ¿realmente vale la pena comprarlo?
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3 métodos para evitar las compras compulsivas y preservar tus ahorros
Hay muchos elementos que nos parecen valiosos, y que en verdad lo son… salvo por el hecho de que dudosamente les demos luego el uso que haga meritorio el gasto de su compra. Veamos algunos ejemplos, para evitar caer presas del gasto compulsivo.
¿Vas a usar las máquinas de ejercicio hogareñas?
En comerciales de la tevé, o quizás en alguna tienda, vemos esa cinta caminadora, esa máquina elíptica, la promisoria plataforma plegable y fácilmente guardable debajo de la cama, que nos garantizan abdominales, glúteos y piernas de acero en sólo tres minutos diarios. Y en verdad funcionan, salvo que es dudoso que luego de adquirirlas, pasemos tres minutos diarios en la actividad.
"Hay muchos elementos que nos parecen valiosos, y que en verdad lo son."
Las máquinas de ejercicios son un gran gasto que bien podrías evitar inscribiéndote en un gimnasio, y haciendo los mismos ejercicios cuando realmente lo creas conveniente.
¿Una piscina en el jardín? ¿Seguro?
Ya sea una piscina inflable, una de estructura, una de material o una plástica bajo nivel (en el piso), las piscinas son grandiosas para mitigar el azote del calor del verano. Pero antes de comprarla, incurriendo en los gastos también de su instalación, piensa en que se trata de un elemento al que deberás atender a lo largo del año. Limpieza, desinfección, pintura, cobertura y demás. Ahora piensa en la cantidad de veces que, de hecho, llegarás a casa con tiempo y energías suficientes para disfrutarla cuando haga calor… y también para limpiarla y mantenerla en los días fríos.
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Cómo Evitar las Compras Compulsivas
Muebles de exterior
Hemos visto modelos asombrosos de barbacoas portátiles y fijas, de lujosos mobiliarios para el jardín, de novedosos juegos y entretenimientos. Cuando el calor va acercándose, nos inundan las publicidades de los elementos relativos al exterior del hogar, a precios promocionales. Pero, ¿en verdad serán redituables? Lo más probable es que los disfrutes el primer mes, para luego convertirse en una carga a la que hay que atender a lo largo del año. Mejor seguimos con nuestras sillas plásticas, y las aprovechamos al máximo, ¿verdad?
Gastos en vinos y bodegas
Los amantes de las buenas bebidas, sean licores, vinos, espumantes o cavas, suelen disponer de buena parte de sus ahorros en la compra de exclusivas botellas, y también de bodegas de guarda con control de temperatura y humedad. Esta es una compra sumamente recomendable, siempre y cuando les demos el merecido honor de su compañía.
Si planeas adquirir una botella costosísima, tan sólo para que luego ninguna situación te parezca meritoria suficiente como para disfrutarla, entonces evita el gasto y, en lugar de ello, cuando sientas el deseo ve a un bar local y disfruta de la bebida, sin el gasto añadido de su correcta conservación. Lo mismo corre para alimentos costosos.
"Adquiere sólo los elementos que vayas a usar, en la cocina o en cualquier otra habitación del hogar."
Electrodomésticos innecesarios
También los electrodomésticos, como hornos eléctricos, batidoras con decenas de funciones, ollas a presión, pochocleras, o cualquier tipo de elemento pueden ser ofrecidos a precios más que deseables. Sin embargo, si no sueles hacer helados caseros, entonces adquirir una máquina de helados será un costo extra, aunque su precio de venta sea insuperable.
Adquiere sólo los elementos que vayas a usar, en la cocina o en cualquier otra habitación del hogar, y conserva tus ahorros para un buen viaje, para prendas de vestir, o para algo que sí vayas a darle el uso que haga que el costo de su compra sea redituable.
