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Cómo ahorrar tiempo

Claves para ahorrar tiempo en todas tus tareas

Aprende en esta nota algunos buenos consejos que te enseñarán cómo ahorrar tiempo, sin dejar de lado tus metas, ni tu vida.

26/01/19 por Eugenia

El tiempo es dinero, y muy pocos ahorros son tan importantes como el del tiempo que dedicas a tus actividades

Consejos para ahorrar tiempo

Muy pocos ahorros son tan importantes como el del tiempo. Es verdaderamente lo único que no podemos frenar, ni ganar de más, por mucho que lo intentemos y nos dediquemos a ello. Por fortuna, hay algo que sí podemos hacer al respecto: dejar de perderlo.

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Una de las mayores pérdidas de tiempo está en no prepararnos para lo que sea que estamos a punto de hacer. Estás a mitad de la cocción y te das cuenta que no pesaste la cantidad de harina que necesitas, o que no tienes un ingrediente clave, y ahora el platillo no será tan bueno como podría haber sido; estás por salir al trabajo y notas que no cargaste gasolina, y ahora tendrás que tomar un costoso taxi; estás por sentarte a estudiar y notas que no tienes el material, y ahora tienes que conducir hasta lo de algún compañero que te presente el suyo para sacarle una copia, pues la biblioteca está cerrada. No prepararte para la tarea que vayas a hacer no sólo te hará perder dinero, sino que también te hará perder el tiempo.

Así, antes de empezar a hacer algo, asegúrate de pensar qué y cómo lo harás. Verifica que tienes todo lo que necesitas, incluyendo elementos, materiales, recursos y otros. Incluso puedes adelantarte a las tareas, para poder aprovechar mejores precios en los insumos que necesites, y optimizar el uso de tu tiempo. Por ejemplo: el fin de semana, en tu tiempo libre, parquizarás tu jardín para ahorrar el costo de un profesional. Así, apunta lo que necesitas tener y ve comprándolo de camino a casa desde el trabajo, en los días en los que ya estás en el centro y usando el coche, o aprovechando el tiempo y el dinero con precios rebajados en los días en los que los encuentres.

Concéntrate en lo que haces

Ya cuando tengas todo lo necesario, puedes comenzar con tus actividades, cualesquiera que fueran. Pero ten en cuenta un detalle fundamental: necesitas concentrarte en lo que estás haciendo. Proponte objetivos y trabaja hasta cumplirlos, dándote pequeñas recompensas por cada meta lograda. Por ejemplo: en lugar de estudiar con el móvil al lado, sonando constantemente con alertas por mensajes recibidos, déjalo en otro sitio y destina una hora seguida al estudio. Pasada la hora puedes ir a revisar el móvil, por no más de 10 minutos, para regresar a otra hora de actividad sin interrupciones.

No intentes hacer el vanagloriado multitasking, es decir, realizar muchas tareas al mismo tiempo. Hazlo sólo cuando la actividad lo permita. Por ejemplo: contesta tus emails mientras la impresora saca todo el material enviado, y no mientras escribes el informe; limpia la alfombra mientras la comida está dentro del horno y no requiere de tu atención; pasea tu perro mientras estás escuchando un audiolibro con el material de estudios. No superpongas tareas que requieran de igual cantidad de atención, pues terminarías perdiendo el tiempo y no cumpliendo tu objetivo.

"Antes de empezar a hacer algo, asegúrate de pensar qué y cómo lo harás. Verifica que tienes todo lo que necesitas, incluyendo elementos, materiales, recursos y otros."

Aprovecha tu tiempo y no lo pierdas

Incuso cuando tengas tiempo quieto, puedes aprovecharlo para ser más productivo y evitar perderlo luego. ¡Ahorra tu tiempo! Por ejemplo, revisa el correo o las redes sociales cuando estés en… el sanitario (si comprendes a lo que nos referimos). Enciende la radio para escuchar las noticias mientras tomas tu baño matinal, o de camino al trabajo, en lugar de hacerlo en el desayuno (cuando puedes planificar tu día) o en el trabajo (restando atención a tus actividades). O ponte el auricular de manos libres, y llama a esa persona con la que necesitabas hablar mientras aseas la casa o atiendes el jardín. Incluso mientras te relajas puedes aprovechar tu tiempo, por ejemplo, en lugar de tumbarte a dormir al sol, pon tus pies en remojo de agua tibia para hacerte una genial y relajante pedicura, teniendo así más tiempo libre para dedicar a otras actividades por la noche.

Sólo necesitas ser más consciente de cómo usas tu tiempo, y de aprovecharlo al máximo para tener más productividad, tener más aciertos en tus actividades, obtener los mejores provechos con tus compras, y ahorrar lo único que no puedes ganar ni con esfuerzo ni con dedicación: el tiempo.

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