Cómo pintar con rodillo

Sencillos consejos y tips para pintar con rodillo en forma prolija y pareja distintos tipos de superficies.

Cómo pintar con rodillo

El rodillo es ideal para pintar grandes extensiones y hay distintos tipos de rodillos según el tipo de pintura y la superficie a pintar.

El rodillo se carga de pintura con la ayuda de un pincel grande o brocha para evitar goteos por exceso de pintura.

Otro método, más rápido y recomendado cuando se le toma la mano, es mediante el uso de una bandeja especial para rodillos donde se coloca la pintura. Primero se carga de pintura el rodillo sumergiéndolo 1 o 2cm en la pintura según la altura del pelo (no debe llegar ni cerca al eje del rodillo) y haciéndolo rodar suavemente para que se impregne todo de pintura, posteriormente se hace rodar un par de veces el rodillo sobre la parte plana de la bandeja para retirar el excedente de pintura (que se deslizará al resto de la pintura).

La primera mano hay que darla de forma vertical. Cargar el rodillo y al momento de comenzar a pintar las paredes tomar franjas de un ancho aproximado de dos rodillos, luego con el rodillo ya descargado, y antes de volverlo a cargar, solapar la franja actual del rodillo con la anterior con pasadas inclinadas.

Antes de empezar una nueva franja vertical hay que pintar los rincones y ángulos que quedaron en esa franja con ayuda de un pincel o brocha angosta.

La segunda mano se pinta con pasadas horizontales, si resulta muy incómodo cambiar por pasadas a 45 grados y nuevamente solapar la franja anterior del rodillo con la actual con pasadas inclinadas en el sentido opuesto, cuando el rodillo ya esté descargado.

Para pintar el techo se usa el mismo criterio y al rodillo se le agregan extensiones para pintar desde abajo. Estas extensiones también pueden ser necesarias para pintar la parte superior de las paredes.

Si hay que pintar marcos o puertas se aplican las mismas reglas, solo se cambia el tipo y tamaño del rodillo y se usa una bandeja acorde a él.