Cómo ayudar a una persona con cáncer

El cáncer es una enfermedad que está a la orden del día. Si formas parte del círculo íntimo de alguien que la padece, tu asistencia y compañía serán un gran apoyo.

Cómo ayudar a una persona con cáncer

Cómo ayudar a un enfermo de cáncer

El cáncer es una devastadora enfermedad que afecta tanto al cuerpo como a la mente, e incluso a veces más a la segunda. Por otro lado, gracias a nuestro estilo de vida, el constante bombardeo de agresiones, al estrés y la falta de un apropiado cuidado corporal, también es una condición cada día más presente en nuestras sociedades.

Si hay algún amigo o familiar que padezca de cáncer, debes aprender a acompañarlo con amor y con esperanza, para que su lucha contra este nefasto enemigo sea mucho más fuerte.

"La compañía con el enfermo de cáncer no implica ser enfermero, sino ser amigo, familia, facilitarle las herramientas para que pueda valerse por si mismo."

Cómo acompañar a alguien que sufre de cáncer

Muchos estudios han demostrado que los pacientes con cáncer que tienen pareja o familia tienen mejores tasas de supervivencia respecto de los solteros y solitarios. La compañía y el apoyo familiar, la contención de los amigos y de las personas cercanas no sólo equivale a una mayor posibilidad de superarlo, sino también a una mejor calidad de vida. Una persona que convive con una enfermedad, sea la que fuere, debe tener un grupo de personas a su alrededor que le de apoyo y amor, que mejore su existencia, que le brinde momentos de felicidad para distender la mente y recordarle al cuerpo que hay mucho más que la enfermedad.

Para que esto funcione debemos aprender a acompañar a la persona con cáncer. Quienes lo rodean no deben sentir pena por él o por ella, ni tratarlo como a un desvalido, sino facilitarle las herramientas para que pueda valerse por sí mismo. La compañía no se trata de ser enfermero, sino de ser amigo, de ser familia. Una simple tarde jugando a los naipes o compartiendo momentos de charla tiene un efecto más positivo que los medicamentos y que el reposo: debes estar allí, ayudarle en lo que necesite, y colaborar para que tenga una vida más simple en medio de una situacion abrumadora.

La comunicación con el enfermo de cáncer

Si eres la persona de confianza de un enfermo de cáncer debes darle la posibilidad de liberar el vapor, de abrirse y permitirle hablar, insultar o gritar cuando lo necesite. No intentes razonar su enfermedad, ni explicarle qué es lo que siente: límitate a ser el oído que lo escucha, permítele que hable libremente de cómo se siente, pues esto es fundamental para la recuperación.

Asistan juntos a las consultas médicas y también a terapias o a grupos de ayuda cuando lo consideren apropiado. Aprendan ambos sobre la enfermedad y sobre los tratamientos, y hablen al respecto con libertad pero con información. Eso sí: hazlo cuando la persona padeciente quiera hacerlo, no lo obligues a una charla simplemente porque sí: quien padece cáncer tiene sus propios tiempos para asimilar la información, para adaptarse, y también para hablar cuando quiera.

"Asistan juntos a las consultas médicas y a terapias de ayuda, pero solo cuando el enfermo de cáncer quiera hacerlo, no lo obligues."

Finalmente, cuídate mucho. Come sanamente mientras te aseguras que el enfermo también lo haga. Descansen ambos lo suficiente, beban agua, caminen tan regularmente como puedan y, si el enfermo no pudiera hacerlo, sal tú a cuidar de tu salud. No puedes ayudar si tu cuerpo está debilitado o si te enfermas tú también. Para ayudar, debes ayudarte también a ti.