Viandas saludables para llevar a la escuela
Si tu hijo come el almuerzo o merienda en la escuela, tienes dos opciones: darle dinero para comprar bocadillos y "comida chatarra", o empacarle una merienda saludable y sabrosa.
Las frutas son una opción saludable, sabrosa, llenadora y muy versátil
Viandas saludables para los niños
La nutrición infantil es diferente a la de los adultos. Se necesita un buen aporte diario de todas las vitaminas, minerales y macro-nutrientes que permitan su óptimo desarrollo, incluyendo grasas saludables y azúcares que les aporten energía, sin llegar a los extremos que provocan la acumulación de carbohidratos.
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La merienda de media mañana debe ayudar a mantener estable el nivel de glucosa para un mayor aprendizaje y energía corporal, mientras que el almuerzo debe ser liviano y con buena carga de vitaminas.
Opciones para la merienda del niño en la escuela
Las frutas son una opción saludable, sabrosa, llenadora y muy versátil también. Puedes darles una pieza de fruta fresca, bien lavada y entera o cortada en trozos, dentro de una bolsa de cierre hermético, o una compota de fruta cocida al horno. Acompaña las frutas (bananas, manzanas, naranjas, peras o la que fuera) con unas pocas frutas secas y semillas surtidas.
Las barras de cereal son otra versión saludable de merienda para los niños. Puedes hacerlas en casa con miel, frutas secas, chispas de chocolate, avena, etc. Si buscas algunas recetas saludables y bien completas, te recomendamos las de esta nota.
Si eliges golosinas, opta por versiones saludables y preparadas en casa, como alfajores, galletas dulces rellenas con jalea, vainillas o turrones. También los lácteos son una buena merienda: yogures y postres de leche son la mejor opción, o bien un envase de leche y galletas de chocolate.
"La merienda de media mañana debe ayudar a mantener estable el nivel de glucosa para un mayor aprendizaje y energía corporal."
Ideas para el almuerzo en la escuela
Esta comida debe ser liviana, aunque llenadora. La mejor alternativa son los sándwiches, de preferencia preparados con hogazas de pan integral o con semillas, o bien pan de molde. Para el relleno hay un sinfín de alternativas: lechuga, tomate, lonjas de carne, pavo o pollo frías, jamón crudo o cocido, quesos diversos, pastas de aceitunas o de vegetales, berenjenas asadas… las opciones son muchísimas, y puedes ir preparando diferentes sándwiches cada día para evitar la monotonía.
No te olvides de empacar postre (una fruta, un postre de leche) y bebida, que bien puede ser agua hervida o agua del grifo, evitando las poco saludables gaseosas y refrescos cargados de azúcar.