Tipos de vinos de Jerez

• Jerez Fino (como el Romate Oloroso)
• Jerez Amontillado
• Jerez Oloroso 
• Jerez Palo cortado

Elaboración del Jerez

El 70% del líquido de base se usa para producir los vinos finos y jerez liviano, el 20% se reserva para la producción de olorosos y otros vinos de menor calidad. Lo que queda, en decir 10%, se destila para hacer bebidas como el Cognac, por ejemplo.

Hay algo capital en la producción de estos vinos muy particulares. No es la cosecha, que se hace normalmente, tampoco es la molienda, ni el prensado, fermentado etc. Todo pasa dentro de la barrica, donde tiene que nacer la famosa “Flor”: un hongo que crece y ofrece al vino propiedades únicas. Al mismo tiempo, este hongo protege el vino del oxígeno.

"En la barrica nace un hongo que crece y ofrece al vino de Jerez propiedades únicas."

La graduación alcohólica de los Jerez es la variable más importante. Así se crea la diferencia entre los productos: los "finos" "amontillados" y "olorosos", tienen 15 volúmenes, mientras que los "palo cortado" son de 17 volúmenes. La flor no se desarrolla con tanto alcohol.

Características de cada Jerez

Jerez "amontillado": Sabe a las avellanas, y es de color ámbar. Es de sabor seco y nace gracias a una doble crianza, biológica y oxidativa. Al principio se elabora como un Jerez Fino, pero la Flor acaba desapareciendo, y entonces el oxígeno empieza a hacer su trabajo sobre la uva. Se debe servir a 14°C, y maridar con sopas, carne blanca y pescado graso.

Jerez "fino": Es el de mejor calidad de todos, tiene un color dorado pálido y aroma de almendras. Aquí hablamos de una bebida extremamente seca y de sabor suave. Con el Fino, la flor evita durante un mínimo de 3 años la oxidación de la bebida. Muchos la llaman aperitivo perfecto. Se consume a 8ºC, y se combina muy bien con pescado y mariscos, así como las tapas españolas.