Cómo terminar una relación

¿Realmente quieres terminar la relación?

Si llevan mucho tiempo en pareja, es muy probable que hayan entrado en una rutina. Las sorpresas se agotan y la costumbre se asienta, alterando un poco nuestra percepción del amor. Pero antes de tomar una decisión apresurada debes analizar si en verdad quieres dejar la relación o si sólo se necesita un ajuste. Para ello, te recomendamos nuestro artículo cómo saber si debo terminar con mi pareja.

También puedes hacer el análisis escribiendo una lista de los pros y los contras de estar en esa relación. Luego, lee la lista y fíjate cómo te sentirías sin la parte buena de estar en pareja. Es fácil dejarnos llevar por lo malo en estas situaciones, pero antes debes ver cómo sería tu vida sin él o ella, qué te faltará, y cuánto estás dispuesto a dejar de lado.

"Hablar es el mejor método para dejar a tu pareja, y en tu discurso nunca incluyas mentiras."

Si luego de este análisis sigues firme en tu decisión, comienza a preparar el camino para terminar la relación.

Respeto y diálogo al romper la relación

Hablar es el mejor método para dejar a tu pareja, y en tu discurso nunca incluyas mentiras. No es necesario decir absolutamente toda la verdad, pero no mientas con frases trilladas como "no eres tú, soy yo" o "nunca te dejaré de amar". Lo cierto es que sí dejarás de amar a esa persona, eventualmente, y si es que no lo has hecho ya. No des falsas excusas ni le digas que le amas a diario sólo para lanzarle la ruptura de un momento al otro.

Dile a tu pareja que estás pasando por un momento de análisis, porque ya no te sientes a gusto en la relación. Dile que tomarás algunos días para pensar, y aprovechen ese tiempo separados en lo que puedan. Luego, reúnete a hablar y explícale qué es lo que sientes, por qué ya no quieres estar con él o ella (si es que llegaste a esa conclusión).
Siempre habla con respeto y consideración, sin señalar defectos ni caprichos, sin echar culpas, sin nada más que puro sentimiento.

Tu pareja hasta ese momento probablemente se sentirá mal y agredida/o por lo que está sucediendo. Ten en cuenta sus emociones, permítele un cierto desahogo, deja que se sorprenda, que se enoje un poco. Pero establece tus parámetros: no debes permitir que te falten el respeto, aunque ten en cuenta que esa persona estará dolida en sus emociones y puede que su reacción no sea cordial.