En un restaurante, la limpieza es un tema fundamental, a nadie le gusta disfrutar de sus alimentos rodeados de suciedad y animales. El detalle está en que es un lugar donde se juega con aspectos que pueden ser difíciles de eliminar, como la grasa. Por eso, un buen plan es conocer cómo limpiar un restaurante a fondo y eso es justo de lo que vamos a indicar aquí.
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La manipulación de alimentos es uno de los temas que más atención necesita al trabajar dentro de un restaurante. Aunque a simple vista no lo parezca, el objetivo de este tipo de acciones es asegurar una limpieza apropiada en todo el espacio y evitar la contaminación que se puede producir por los mismos alimentos, por ejemplo, al trabajar con verduras que se vayan a consumir frescas con carnes.
Entonces, a la hora de limpiar restaurante, hay que considerar todos los aspectos claves, que ayudarán a que cada comida cumpla con los más altos estándares de calidad, que el restaurante evite problemas con las entidades que rigen la materia en cuanto a normativas, y que las personas que trabajen allí se sientan más seguras y cómodas.
Lo primero es considerar que las acciones derivadas de esto no son aleatorias, sino que se tratan de tareas que deben cumplirse a diario y en todo momento. Quiere decir que todas las zonas, después de utilizarlas, hay que limpiarlas y hacer lo propio con los complementos usados.
Jornadas de limpieza fundamentales
Lo más recomendable para lograr un buen resultado en la limpieza de un restaurante, es establecer las jornadas que permitirán que el lugar luzca de maravilla.
En este plan cabe resaltar:
- La limpieza diaria: es la que se realiza en todo momento y que normalmente es aplicada por las mismas personas que trabajan allí. Se basa en mantener el lugar en las mejores condiciones.
- La limpieza en profundidad: es la limpieza que se lleva a cabo con más fuerza, atacando cada zona del restaurante por separado. En dependencia del tipo de restaurante, pueden existir personas dentro de la plantilla que se encarguen de efectuar estas acciones, o también, contratar a un equipo externo. Lo más habitual es dividir el espacio total del restaurante para prestarle la suficiente atención a cada zona, así quedaría el área de la cocina, el salón, los baños, el almacén y las zonas exteriores.
El acero inoxidable en los restaurantes
Para nadie es un secreto la buena calidad que ofrece el acero inoxidable para trabajar en las cocinas. Es un material de alta resistencia y que se adapta bien a los detalles, por lo que resulta ser el favorito, sobre todo en el caso de restaurantes donde cada complemento es utilizado con tanta frecuencia. Esto implica, entonces, que surja la necesidad de tener un plan para limpiar acero inoxidable.
Aunque es un material muy resistente, la idea es prolongar su vida útil, y para lograr esto, las buenas técnicas de limpieza resultan fundamentales. Los paños de microfibra son delicados con su estructura, removiendo las impurezas sin afectar a las superficies, un asunto clave en el caso de los electrodomésticos.
Por otro lado, se puede hacer uso de productos de limpieza específicos para este tipo de material, los cuales están disponibles en el mercado por un bajo precio. Lo importante, en todo caso, es no utilizar productos que resulten agresivos, pues no van a romper el producto de acero inoxidable, pero sí serán capaces de debilitarlos y ponerlos feos.
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Lo más común que existe en un restaurante que es de acero inoxidable, son los electrodomésticos, la campana extractora, el fregadero y las ollas. Prestarle atención suficiente a cada uno de ellos es fundamental para que todo vaya bien en el restaurante, y una inspección o un plato mal trabajado, pueda echar por tierra todo el esfuerzo que se haya hecho para que el restaurante esté operativo.
