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Con qué Tomar Medicamentos

Con qué Tomar Medicamentos

¿Agua, café, jugo o solos? Aprende con qué bebida tomar los medicamentos para potenciar su eficacia y reducir efectos indeseados.

100% me gusta (2 votos) 07/02/15 por Eugenia

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¿Sabías que los antibióticos no deben consumirse con lácteos, para no perder su eficacia?

¿Con Qué Bebida se Toman los Medicamentos?

Saber con qué tomar medicamentos, como agua, café, té, jugo u otras bebidas y alimentos, puede ser fundamental para prevenir riesgos indeseados y efectos secundarios (desde la neutralización de su acción hasta problemas en el organismo) al tiempo que también te permitirá aumentar y aprovechar al máximo su eficacia.

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Sigue esta simple guía para saber con qué bebidas tomar tus medicamentos, vitaminas y otros compuestos administrados por vía oral.

Cómo y con qué tomar medicamentos

Lo primero de todo es ser responsable con lo que consumas: siempre consulta antes a un médico profesional y sigue al pie de la letra sus indicaciones (consulta a otro profesional de la salud para verificarlo, si quieres tener una segunda opinión) y no reemplaces las drogas que te haya recomendado por otras, pues podrían tener contraindicaciones con otros regímenes medicamentosos o condiciones particulares. El médico, con toda la información en mente, sabrá recomendarte el mejor y más efectivo tratamiento para recuperar tu salud. Nunca te automediques, pues podrías ponerte a gran riesgo.

Siempre adquiere tus medicamentos en el hospital o farmacia de confianza (droguería), certificada y avalada por los organismos de salud de tu país. Verifica las fechas de caducidad y nunca compres o consumas medicamentos que no se te ofrezcan en sus envases cerrados.

"La bebida o líquido más recomendable para consumir la gran mayoría de los medicamentos es el agua. Prefiere la mineral y a temperatura de ambiente."

Siempre lee las indicaciones y prospectos para saber con qué tomar medicamentos.

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Lee los prospectos o instructivos, y cúmplelos. Si el medicamento recomienda ser consumido con “mucha” agua, significa un vaso grande al menos, si recomienda no consumir con el estómago vacío, come al menos un poco de pan unos 5 minutos antes de tomar el medicamento. Si recomienda evitar interacciones (consumir ese medicamento con otro, con ciertas bebidas –como las alcohólicas, por ejemplo- o con ciertas comidas) cúmplelo: estas son advertencias para poder aprovechar el potencial sanador y evitar efectos adversos.

Las bebidas para acompañar medicamentos

La bebida o líquido más recomendable para consumir la gran mayoría de los medicamentos es el agua. Prefiere la mineral (o del grifo en ultimo caso) y a temperatura de ambiente o fresca, nunca caliente, pues puede alterar el modo en el que tu cuerpo asimila el principio activo y/o los excipientes del medicamentos.

Algunos medicamentos se pueden tomar con lácteos (leche, helado, yogur u otros), como aquellos para fortalecer huesos y articulaciones, o bien para administrarlo más fácilmente a los niños, agregando un sabor dulce. Sin embargo, lee los prospectos e indicaciones de tus fármacos: los antibióticos, analgésicos y muchos más pueden perder su eficacia si se consumen con lácteos.

También hay medicamentos pueden ser consumidos con jugos de fruta, siempre que sean naturales o recién exprimidos y nunca de polvo o artificiales. Particularmente, los medicamentos contra la anémica se ven potenciados si se consumen con jugo de naranja, mientras que los antivirales y retrovirales (como los del tratamiento para el VIH/SIDA) no deben ser consumidos con jugos de frutas, en particular de pomelo.

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¿Se puede tomar medicamentos con café?

Las bebidas con cafeína no siempre son la mejor compañía para los medicamentos, en especial para analgésicos, antibióticos, antivirales, antihistamínicos, jarabes y otros. En ocasiones, algunos fármacos podrán ser consumidos con bebidas con alta concentración de cafeína como el té, mientras que los medicamentos para la anemia y los suplementos de hierro no deben ser consumidos con té (en especial té negro). Por prevención, evita acompañar con café (o refrescos, estimulantes y otras bebidas con cafeína y alta concentración de azúcar) medicamentos como antidepresivos, tranquilizantes, sedantes, relajantes musculares, píldoras anticonceptivas, remedios para úlceras, riñones e hígado, remedios para gastritis e inflamaciones gástricas y algunos más.

En ningún caso acompañes tus medicamentos con alcohol o bebidas energizantes, deportivas o estimulantes, pues podrías modificar, potenciar o neutralizar la acción del fármaco que estés consumiendo, poniéndote a gran riesgo.

Con qué tomar medicamentos: alimentos

La recomendación general es tener alimentos en el estómago para consumir la mayoría de los fármacos, evitando así irritaciones y lesiones a las paredes estomacal e intestinal, y protegiendo también riñones e hígado, aunque algunos medicamentos recomiendan expresamente ser consumidos por la mañana o con el estómago vacío. Nuevamente: lee el prospecto y consulta a tu médico de confianza para saber con qué tomar tus remedios.

Los medicamentos que no recomiendan ser consumidos con jugo de ciertas frutas, tampoco se deben acompañar con la fruta natural, como los antivirales y el pomelo. También el contenido nutricional, en relación a vitaminas y minerales, es algo a lo que debes prestar atención, pues –por ejemplo- los anticoagulantes no deben consumirse con alimentos ricos en vitamina K.

Con qué tomar medicamentos: la frecuencia es clave

Además de la bebida que elijas y de la comida que hayas o no consumido, es fundamental que prestes atención a la frecuencia y esquema de consumo de fármacos y remedios. Si sólo has de tomar una dosis diaria, elige siempre la misma hora y cumple con las recomendaciones del prospecto adjunto.

"En ningún caso acompañes tus medicamentos con alcohol o bebidas energizantes, deportivas o estimulantes, pues podrías modificar, potenciar o neutralizar la acción del remedio."

Nunca abuses ni desestimes un remedio: los antibióticos, por ejemplo, deben tomarse por más tiempo del que te sientas enfermo para tener buena eficacia, mientras que los analgésicos, antihistamínicos y algunos más deben tomarse sin una frecuencia o rutina en la mayoría de los casos, sino sólo ante la presencia del síntoma (el dolor, la irritación u otro). Si el médico ha recetado un régimen cada 6, 8 o 12 horas, cúmplelo, verificando la información con la del prospecto (o consulta a otro profesional o al boticario) y verificando el alimento o la bebida con qué tomar medicamentos.

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