Seis pasos para una buena salud

1. Llevar una dieta equilibrada

Para lograr un estado general de salud y bienestar, debes seguir una alimentación completa, equilibrada y saludable. Consume cinco a seis comidas al día, incluyendo desayuno, colación de media mañana, almuerzo, una a dos meriendas, y cena.
Sigue el principio de disminución en cuanto a porciones: Desayuna como un rey, almuerza como un príncipe, y cena como un mendigo. Atiende a la preparación de los platillos, integrando los grupos alimentarios de manera balanceada, incluyendo vitaminas, proteínas, minerales, fibras y carbohidratos en forma mínima.

"Para lograr semejante equilibrio existen seis pasos, seis focos de atención a los que debes atender a diario."

2. Consumir bebidas saludables

Consumir un mínimo de dos litros de agua al día es fundamental para la salud, y también para el bienestar. Las funciones biológicas se hacen más simples y efectivas, mejora el humor y se elevan las energías tan sólo bebiendo agua pura y limpia. Puedes acompañar con infusiones y zumos naturales, y también con alcohol en una medida justa, de una a dos copas de vino al día, o un cóctel en el fin de semana.
Prefiere las bebidas naturales, y deja de lado las que cuenten con azúcares y endulzantes naturales o artificiales, colorantes, agregados químicos, gasificados y otras de producción industrial.

3. Respirar aire limpio

El aire que respiras debe ser limpio, puro y fresco. Ventila la casa y la oficina al comenzar la jornada, una vez más a la mitad del día, y a la noche, antes de ir a dormir. Evita permanecer en sitios contaminados, como estaciones de trenes o de colectivos, y elimina actividades nocivas como fumar, mejorando tu respiración y, con ello, tu oxigenación celular.
Mantén una postura erguida para aumentar tu capacidad pulmonar, y toma inhalaciones profundas en cada ciclo de respiración, aprovechando al máximo del aire.

4. Descansar lo suficiente

Es fundamental tener un descanso suficiente, de seis a ocho horas por noche, sin zumbidos ni luces que afecten tu sueño. A lo largo del día también necesitas hacer pausas de unos 10 a 15 minutos por cada 2 horas de actividad, aprovechándolas para hacer técnicas de relajación y meditación en lo posible.

5. Hacer ejercicios

Practicar un deporte sería lo ideal. Si no tienes el tiempo o el ímpetu, al menos debes ejercitarte unas tres a cuatro veces por semana, en sesiones de una a una hora y media.
Elige la actividad que te de placer: caminar, andar en bicicleta, nadar, Yoga, Pilates, aeróbicos o lo que quieras. Aprovecha tus actividades para mantenerte activo, tomando las escaleras en lugar del ascensor, yendo de a pie a hacer las compras y los trámites, cargando con las bolsas en lugar de arrastrarlas en el coche o en carros. Toda actividad suma.