¿Qué es el Ébola?
En esta nota te contamos todo sobre el Ébola; síntomas, prevención, y lo que debes saber para evitar el contagio.
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Saber qué es el Ébola no es suficiente, también necesitas conocer las medidas de prevención e información útil para evitar su contagio
¿Qué es el Ébola y Cómo Prevenirlo?
Saber qué es el Ébola (ebola) puede no ser suficiente si no acompañas esta información con los más útiles consejos para su prevención y su potencial impacto en la salud. Esta enfermedad, otrora conocida como “fiebre hemorrágica del Ébola”, es provocada por un virus (EVE) cuya tasa de mortalidad alcanza los impactantes niveles de 90%, y que puede afectar tanto a niños como adultos, hombres y mujeres, y de cualquier estado de salud.
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Quienes están más expuestos a esta epidemia mundial son los más desprotegidos: personas con déficit alimenticio, higiene insuficiente y un estado de salud algo más deteriorado que quienes poseen acceso a centros de salud, vacunas y otros medios de prevención, como agua corriente e higiene adecuada. Por eso, el Ébola tiene un mayor impacto en aldeas remotas, principalmente en África central, África occidental, y también en la selva tropical.
Orígenes y procedencia del virus Ébola
El virus del Ébola se transmite de animales salvajes contaminados a seres humanos, y luego entre la misma especie (transmisión persona a persona). Algunos estudios afirman que el huésped natural es un tipo de murciélago de la familia Pteropodidae, aunque la cruza entre fronteras de especies hace de esta información poco valedera en términos de cura, aunque sí en investigación para la prevención.
"Los síntomas del Ébola suelen incluir fiebre súbita, debilidad y dolores musculares, vómitos, diarrea, disfunciones renales y hepáticas, erupciones en la piel y hemorragias."
El virus Ébola es altamente contagioso: debes duplicar las medidas de prevención e higiene ante todo.
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El virus Ébola, homónimo de la enfermedad y abreviado como EVE, fue detectado por primera vez en 1976 en brotes simultáneos en Sudán y el Congo. En su desarrollo se compone de cinco especies (ebolavirus Bundibugyo o BDBV, ebolavirus Zaire o EBOV, ebolavirus Reston o RESTV, ebolavirus Sudan o SUDV, y ebolavirus Taï Forest oTAFV), tres de ellas comprobadas por afectar a la especie humana y las otras dos bajo investigación.
Transmisión y síntomas del Ébola
Este virus posee una alta tasa de transmisión, mediante contacto con órganos, secreciones, sangre y otros fluidos corporales, como la saliva, la orina y los fluidos vaginal y seminal, y se sospecha que incluso puede transmitir la enfermedad desde organismos muertos infectados, incluyendo los humos de la inhumación o cremación, y también mediante el contacto directo o indirecto (por ejemplo, tocar o manipular elementos compartidos). Ya que hay una alta tasa de contagio directo, es imprescindible cumplir con las máximas medidas de prevención dentro de comunidades en las que se encuentre un individuo infectado con el virus del Ébola o la enfermedad.
Los síntomas del Ébola suelen incluir fiebre súbita, debilidad y dolores musculares (también de garganta y de cabeza), vómitos, diarrea, disfunciones renales y hepáticas, erupciones en la piel (llagas, abultamientos, irritación), y hemorragias internas o externas.
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Su período de incubación es muy diverso (de 2 a 21 días), y también hay infectados asintomáticos, lo que hace que la prevención sea la mejor manera de evitar que la epidemia se expanda ante un individuo infectado. Por eso, la diagnosis definitiva debe hacerse por parte de un médico o equipo médico especializado, confiando en resultados de análisis de laboratorio diversos y muy específicos para determinar si los síntomas del ébola en el paciente efectivamente son por la enfermedad o por otras condiciones, pues este mal comparte sintomatologías con la fiebre tfoidea, cólera, leptospirosis, shigelosis, peste, rickettsiosis, meningitis, fiebre recurrente, fiebres hemorrágicas víricas, hepatitis y otras.
Tratamiento y prevención del Ébola
Constantemente se trabaja en el desarrollo de vacunas para la cura del Ébola, aunque la prevención sigue siendo el arma más fuerte, por la alta tasa de transmisión y de impacto del virus en el humano.
La prevención del ébola incluye minimizar el contacto directo e indirecto con individuos afectados o expuesto a transmisión, duplicar las medidas de higiene (lavado de manos y de rostro, principalmente), desinfección regular de elementos y áreas con agentes de fuerte potencia (como el hipoclorito de sodio, lejía, cloro, lavandina), llevar un estilo de vida saludable y una alimentación completa y balanceada para mejorar el sistema inmune y la salud intestinal, no compartir cubiertos, vasos o sanitarios, y extremar las medidas de higiene y prevención en sitios con actuales o pasados brotes de la enfermedad, utilizando barbijos, gafas de protección, guantes y todo equipamiento que fuera necesario.
"Es ampliamente recomendable evitar la visita a zonas rurales o abiertas, en sitios en los que haya o haya habido un brote de ébola,."
Es ampliamente recomendable evitar la visita a zonas rurales o abiertas, en sitios en los que haya o haya habido un brote de ébola, en particular selvas, cuevas (principalmente las de murciélagos), evitar el contacto con animales salvajes y sus secreciones, y no tocar a personas con síntomas o incluso cadáveres o sus objetos (animales salvajes y también humanos) expuestos a esta enfermedad.
Ahora ya sabes qué es el ébola y cuáles son las medidas de prevención necesarias para ayudar a controlar esta epidemia mundial, hasta tanto las investigaciones nos lleven a un destino más reconfortante.