Cómo evitar el desarrollo de gérmenes
Los gérmenes se encuentran en todos lados, pero nosotros permitimos que ingresen a nuestro organismo haciendo todo lo posible para que bajen nuestras defensas. Es hora de hacernos cargo de la situación.
El mejor ambiente para las enfermedades
Uno de los principales consejos que aprendemos en la vida es que una adecuada higiene, en especial en las manos luego de ir al sanitario y antes de comer, es una de las mejores maneras de prevenir enfermedades. Se nos explica mediante la existencia de malvados gérmenes que pueden provocar enfermedades en nuestro organismo... pero esto no es siempre cierto, ya que a menudo (y en muchísimos casos) los gérmenes no son los responsables de las enfermedades que nos aquejan.
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Las bacterias por sí solas no tienen la capacidad de crear el ambiente idóneo para su desarrollo y proliferación. Para que terminen por afectar nuestra salud, reciben ayuda de nosotros mismos. Así es: propiciamos el entorno ideal para su desarrollo.
Una mala alimentación, la deshidratación constante y el sistema inmunitario debilitado son las herramientas que utilizamos para crear estos ambientes. Al igual que el moho se forma en el cuarto de baño gracias a un constante flujo de humedad y alta temperatura, los gérmenes y bacterias nos atacan porque encuentran en nuestro organismo un ambiente acogedor.
Estrés, el mejor ambiente para las enfermedades
El estrés es la principal causa de nuestras enfermedades debido al debilitamiento que produce en nuestro sistema inmunitario. Al estar bajo los efectos de la angustia y la depresión, nuestro sistema de defensas cae, al igual que nuestros ánimos. Junto a un estilo de vida sedentario y una mala alimentación, estamos creando una mansión para el desarrollo de los malos visitantes que nos aquejan.
La higiene, fundamental para evitar gérmenes
La higiene es una gran arma de defensa contra los gérmenes, virus y bacterias. Lavarse las manos con agua y jabón es fundamental: no sólo antes de comer, sino regularmente. Cuando llegues a casa, luego de jugar con las mascotas, de hacer jardinería, de lo que sea, debes lavarte las manos.
La higiene en la cocina es también indispensable. No sólo debes lavar tus manos, sino también los utensilios y alimentos antes de cocinar, pues no todos los gérmenes mueren con los procesos de cocción.
"Los gérmenes y bacterias nos atacan porque encuentran en nuestro organismo un ambiente acogedor."
La higiene diaria
Al ducharnos no sólo quitamos la suciedad, sino que también favorecemos la eliminación de células muertas y de toxinas del cuerpo. Es por demás importante higienizar el cuerpo con agua y jabón, al menos, una vez por día. Antes de ir a dormir, debes lavar con agua y jabón tus axilas, codos, rodillas, nuca y las partes de tu cuerpo más propensas al sudor, pues es allí el principal punto de eliminación de toxinas.
El organismo afectado por el estrés, mal alimentado, deshidratado y con deficientes hábitos de sueño y de higiene forma el ambiente ideal para los gérmenes. Por el contrario, un cuerpo bien alimentado e hidratado, con higiene constante y en buen estado de ánimo y de salud, es un ambiente hostil para las bacterias.